LA PAZ, 19 dic (NNN-TELESUR) — Productores de coca de la región de Yungas (centro oeste de Bolivia, departamento de La Paz) denunciaron que la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) inició operaciones en Bolivia sin autorización legal, a pesar de que la Constitución prohíbe la presencia de tropas extranjeras armadas.
Omar Ramírez, productor en la zona, alertó que estos abusos afectan a un sector campesino cuya producción de coca es totalmente legal y constitucional para fines lícitos. “Antes, en épocas neoliberales, se arremetía contra el movimiento cocalero; claro, en ese entonces la coca no estaba constitucionalizada. Hoy, el comercio es totalmente legal”, afirmó.
Ramírez aseguró que en los territorios donde la DEA ha operado, los cultivos de coca y la producción de droga aumentan. “En Colombia hay siete bases militares a la cabeza de la DEA. En este momento hay 253.000 hectáreas de cultivos de coca cooperando con la DEA”, explicó.
El campesino boliviano denunció que la DEA forma parte del narcotráfico: “De 10 kilos de droga que incautan o de 10 toneladas, uno lo muestran y nueve se los llevan. Michael Levine, un exagente de la DEA, lo narra en su libro. Prácticamente la DEA es uno de los cárteles más grandes del mundo”, enfatizó.
Víctor Vacaflores, miembro de la Red de Economía Política, recordó que la Constitución no permite tropas extranjeras armadas y señaló que, aunque la DEA se supone que actúa como equipo técnico de asesoramiento, entrenamiento e información, en la práctica funciona con personal armado.
Asimismo, cuestionó su contribución a la lucha contra el narcotráfico y coincidió en que en todas partes “donde está la DEA, la producción de droga aumenta”. También resaltó que la experiencia boliviana en el enfrentamiento al narcotráfico durante el periodo 2006-2014, con todas sus dificultades y errores, fue exitosa y dejó claro que la agencia estadounidense tiene presencia en Bolivia por el alineamiento del Gobierno de Rodrigo Paz con EE.UU.
“Entonces absolutamente no es necesaria, pero hay una voluntad política y cuando hablamos de la voluntad política estamos hablando de un Gobierno de derecha que tiene toda la predisposición de tenderle la cama al imperialismo, al extranjero”, aseveró.
La agencia antidrogas estadounidense fue expulsada de Bolivia en 2008 por el Gobierno de Evo Morales, tras ser acusada de injerencia en la política interna. No obstante, el actual Gobierno de centro derecha anunció su retorno, aunque se señala que requiere autorización legislativa para operar legalmente en el país.
Tras la salida de la DEA en noviembre de 2008, Bolivia asumió con recursos propios, y con cooperación de la Unión Europea y Naciones Unidas, el control de los cultivos de coca, manteniéndolos en un límite de 30.000 hectáreas, de las cuales 22.000 son legales para usos lícitos.
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