NACIONES UNIDAS, 13 dic (NNN-UNIS) — La República Democrática del Congo (RDC) afronta una crisis que podría agudizarse peligrosamente y derivar en una fragmentación progresiva del país, así como en un nuevo ciclo de inestabilidad regional con consecuencias incalculables, advirtió el viernes el responsable de operaciones de paz de la ONU, Jean-Pierre Lacroix, ante el Consejo de Seguridad.

La alerta se produce tras la toma de Uvira por el movimiento rebelde AFC/M23 el 9 de diciembre, un hecho que, según Lacroix, contó con apoyo del ejército de Ruanda y reactivó “la posibilidad de un conflicto regional” apenas días después de la firma de los Acuerdos de paz de Washington. “Los recientes acontecimientos plantean un grave riesgo”, afirmó, urgiendo al Consejo a actuar para frenar la escalada.
Lacroix argumentó que la expansión territorial de los rebeldes, el establecimiento de administraciones paralelas y el debilitamiento del Estado fomentan una dinámica que amenaza directamente “la unidad, la soberanía y la integridad territorial” de la RDC.
El panorama humanitario es devastador, con 5,35 millones de desplazados internos y más de 24 millones de personas en inseguridad alimentaria, agravado por un plan de respuesta humanitaria con solo un 22% de los fondos necesarios.
Pese a las restricciones logísticas y a una crisis financiera, la Misión de la ONU (MONUSCO) sigue siendo la principal fuente de protección para unas 100.000 personas en campamentos cercanos a sus bases. El Consejo de Seguridad cuenta con “las herramientas políticas y legales” para exigir el respeto al alto el fuego y evitar que el conflicto derive en un punto de no retorno, concluyó Lacroix.
— NNN-UNIS
