KUALA LUMPUR, 12 dic (NNN-BERNAMA) — El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) reafirmó hoy que los gobiernos tienen razón al tomar en serio la explotación y el abuso sexual infantil en línea, pero enfatizó que las restricciones de edad en las redes sociales por sí solas no protegerán a los niños en línea y podrían tener consecuencias imprevistas.

UNICEF, en un comunicado, afirmó que las recientes operaciones de control contra el material de abuso sexual infantil (MASI) en Malasia ponen de relieve la magnitud y la urgencia de la amenaza que enfrentan los niños en los espacios digitales.
UNICEF celebra el firme compromiso de las autoridades malasias para combatir el abuso sexual infantil y fortalecer la seguridad en línea, incluyendo la Ley de Seguridad en Línea de 2025 y las iniciativas para exigir responsabilidades a las plataformas digitales.
“Al mismo tiempo, UNICEF advierte que las restricciones de edad y las prohibiciones deben formar parte de un enfoque más amplio, no una solución aislada”, afirmó.
La declaración señala que las plataformas digitales pueden brindar oportunidades vitales para el aprendizaje, la conexión, el juego y la autoexpresión, y que cualquier medida para proteger a los niños debe, por lo tanto, equilibrar la seguridad con sus derechos a la participación, la información y la privacidad.
Por lo tanto, UNICEF insta a un enfoque integral y basado en los derechos del niño para la seguridad en línea en Malasia, que incluya una mayor responsabilidad de las plataformas, exigiendo a las empresas de redes sociales y tecnología que rediseñen sus productos priorizando la seguridad infantil, a la vez que implementen sistemas y procedimientos para detectar y bloquear el acceso al abuso sexual infantil conocido.
UNICEF también destacó la importancia de diseños y herramientas que respeten los derechos y sean apropiados para cada edad, a fin de ofrecer experiencias más seguras y apropiadas para el desarrollo de los usuarios más jóvenes, en lugar de depender únicamente de prohibiciones.
La organización también solicitó una regulación y aplicación más rigurosas, garantizando que los reguladores Tienen las facultades y los recursos para exigir evaluaciones de riesgos sistémicos, auditorías independientes y una transparencia significativa a las plataformas.
Además, exige apoyo a padres, cuidadores y escuelas, incluyendo inversiones en alfabetización socioemocional y digital, así como orientación parental, para que los adultos no se vean obligados a “vigilar algoritmos que no pueden ver” ni a supervisar docenas de aplicaciones en solitario.
Según la declaración, UNICEF está dispuesta a colaborar con el gobierno de Malasia, los organismos reguladores, los socios de la industria, la sociedad civil, los padres y los propios jóvenes para garantizar que todos los niños puedan aprender, conectarse y prosperar de forma segura en la era digital.
La Representante Adjunta de UNICEF en Malasia, Sanja Saranovic, afirmó que las plataformas, los organismos reguladores, las familias, las escuelas y las comunidades deben colaborar para crear entornos digitales seguros, inclusivos y respetuosos con los derechos de todos los niños.
Las familias están desbordadas. Los niños se enfrentan al acoso, la captación de menores y la explotación sexual en línea, y el statu quo claramente les está fallando.
“Pero simplemente prohibir el acceso a las redes sociales a los usuarios más jóvenes no resolverá el problema. Muchos niños seguirán encontrando maneras de conectarse, a menudo a través de plataformas menos reguladas, donde es más difícil protegerlos y será menos probable que busquen ayuda si algo sale mal”, afirmó.
La Ley de Seguridad en Línea de 2025, que entra en vigor el 1 de enero de 2026, exigirá a las plataformas que eliminen contenido dañino, como material de abuso sexual infantil y estafas financieras, en un plazo de 24 horas.
— NNN-BERNAMA
