KUALA LUMPUR, 4 dic (NNN-BERNAMA) — La firma de investigación CGS International Securities Malaysia Sdn Bhd proyecta que el producto interior bruto (PIB) de Malasia experimentará un crecimiento del 4,6 por ciento en 2026, un pronóstico que atribuye principalmente a una mejora esperada en la demanda externa, aunque anticipa una moderación en el impulso de la actividad económica interna.

En un informe detallado publicado el miércoles, la firma señaló que el reciente entendimiento comercial entre Estados Unidos y China, aunque de naturaleza temporal, podría generar un entorno más favorable para el comercio global al reducir las interrupciones en las cadenas de suministro, lo que a su vez sustentaría el desempeño exportador y el crecimiento económico de Malasia. Sin embargo, CGS International advierte que estas perspectivas positivas, aunque modestas, se ven significativamente matizadas por una serie de riesgos macroeconómicos y geopolíticos en el horizonte.
Entre los principales factores de riesgo identificados se encuentra la entrada en vigor, prevista para el próximo año tras un extenso período de deliberaciones, del arancel recíproco estadounidense, cuya aplicación podría perturbar las cadenas de suministro de las que depende la economía manufacturera y exportadora malasia. De igual manera, la potencial implementación de un arancel sectorial específico por parte de Estados Unidos, cuya fecha de entrada en vigor se espera próximamente, podría desencadenar una nueva fase de desaceleración en la economía mundial, con efectos de contagio para las economías abiertas de la región.
La situación económica de China representa otro pilar de incertidumbre. La firma señaló que el gigante asiático continúa lidiando con un impulso económico moderado, ya que su mercado inmobiliario, en un prolongado declive, aún no muestra signos claros de estabilización, lo que podría limitar su demanda de importaciones y afectar a sus socios comerciales, incluida Malasia.
El informe también destaca riesgos emergentes en los mercados financieros globales, específicamente menciona la revalorización de las acciones tecnológicas y la desarticulación de las operaciones de carry trade en yenes japoneses, fenómenos que tienen el potencial de transmitir volatilidad a los mercados emergentes y repercutir negativamente en la economía real a través de canales financieros. “En conjunto, creemos que estas amenazas podrían, en última instancia, sentar las bases para una ola de volatilidad y un período prolongado de debilidad económica el próximo año”, declaró CGS International.
Paralelamente, la firma revisó sus proyecciones para otras economías clave de la región ASEAN. Para Indonesia, elevó su pronóstico de crecimiento para 2026 al 5,1 por ciento, citando expectativas de una recuperación más robusta respaldada por un estímulo fiscal gubernamental proactivo. En contraste, para Singapur anticipa un crecimiento más modesto del 2,8 por ciento, explicado por un desempeño económico más moderado entre sus principales socios comerciales a nivel global.
Para Tailandia, la proyección es de un crecimiento del 1,9 por ciento, un ritmo considerado moderado, ya que es probable que las decisiones de inversión importante, tanto públicas como privadas, se retrasen hasta después de la celebración de las elecciones generales programadas para el segundo semestre de 2026.
— NNN-BERNAMA
