PRETORIA, 27 nov (NNN-PRENSA LATINA) — El vicepresidente sudafricano, Paul Mashatile, anunció un plan integral de emergencia para enfrentar la crisis de agua y saneamiento que ha reducido la confiabilidad nacional del suministro a un 68 %, con el 60 % de las redes de distribución en estado de deterioro.
Atribuyó la crisis a deficiencias de gobernanza, falta de personal técnico, subinversión en infraestructura y mala gestión financiera. En respuesta, el Gobierno ha activado el Equipo de Tareas de Agua para coordinar reformas institucionales y proyectos de infraestructura, y ha creado una Oficina de Asociaciones Público-Privadas en el Banco de Desarrollo de Sudáfrica para atraer inversión privada.
El modelo del Programa de Gestión del Río Olifants, donde el 50 % de los costos son cubiertos por empresas mineras y el resto por fondos públicos, servirá como plantilla para otros proyectos como los de Johannesburgo, Ciudad del Cabo y Vaal Gamagara, así como para las grandes obras de Lesotho Highlands y uMkhomazi.
Mashatile condenó la dependencia excesiva de camiones cisterna —diseñados solo para emergencias— y el vandalismo contra infraestructuras críticas, ordenando al Tesoro Nacional que restrinja su uso. Instó a la participación comunitaria para proteger las redes y denunciar actos criminales. “El agua es vida”, enfatizó, reiterando el compromiso del Estado de garantizar acceso confiable, especialmente en barrios populares y comunidades rurales.
— NNN-PRENSA LATINA
