BELÉM, 23 nov (NNN-PRENSA LATINA) — La COP30 aprobó el “Global Mutirão”, un acuerdo que impulsa la reducción de combustibles fósiles pero sin metas vinculantes ni fechas claras, tras una noche de negociaciones tensas y objeciones de países como Colombia, Suiza y la Unión Europea.

La presidencia brasileña celebró el consenso alcanzado por 194 países, que incluye compromisos sobre adaptación, financiamiento y transparencia, aunque aplaza hasta 2026 decisiones clave y hasta 2035 la meta anual de 120.000 millones de dólares para adaptación.
Colombia rechazó el texto por omitir elementos consensuados y por “negar la ciencia”, exigiendo metas concretas para eliminar los combustibles fósiles. A pesar de ello, Brasil lanzó iniciativas paralelas: un plan de transición sin fósiles, respaldado por 90 países, y el Fondo Bosques Tropicales Para Siempre.
La sociedad civil celebró la creación del Mecanismo para una Transición Justa, que protege a trabajadores, mujeres e indígenas, pero advirtió que el acuerdo refleja más compromisos políticos que ambición climática.
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