KOTA KINABALU, MALASIA, 17 nov (NNN-BERNAMA) — El gobierno otorga máxima prioridad a la lucha contra la corrupción, en particular a los casos más graves que implican pérdidas de miles de millones de ringgit para la nación, declaró el primer ministro de Malasia, Datuk Seri Anwar Ibrahim.

Citó como ejemplo la acción decisiva emprendida por su administración contra los cárteles y las redes de contrabando que operaban en el Puerto de Klang, actividades que, según afirmó, habían persistido durante décadas sin una aplicación estricta de la ley.
Anwar indicó que, inmediatamente después de ser informado sobre las operaciones de contrabando en el puerto, el gobierno lanzó una ofensiva enérgica que resultó en la incautación de 15.500 millones de ringgit y el procesamiento de varias personas.
“¿Saben? Había un gran cartel que contrabandeaba mercancías desde el Puerto de Klang… incluso contenedores cargados de droga salían desde el Puerto de Klang y solo se interceptaban en Australia. Dije que no podía tolerarlo más. Realizamos redadas y el grupo era poderoso… contaban con ayuda interna y proferían amenazas.
“Peor aún, hubo actos delictivos, incluyendo muertes e intimidación. Pero felicito y aplaudo a las agencias porque ahora tienen el valor de actuar, ya que finalmente tenemos la voluntad política para hacerlo”, dijo.
“Hemos actuado, incautado las mercancías y presentado cargos contra varias personas ante los tribunales”, declaró el domingo durante un desayuno y el programa “Sembang Santai” con los profesionales de los medios de comunicación de Sabah.
Anwar recalcó que todos los esfuerzos anticorrupción se llevan a cabo estrictamente con base en pruebas sólidas y en pleno cumplimiento de los procedimientos legales.
Desestimó las afirmaciones de que el gobierno de unidad nacional ha abandonado sus principios anticorrupción simplemente porque está cooperando con partes anteriormente vinculadas a escándalos.
Afirmó que muchas de las acusaciones que circulan en línea provienen de videos o acusaciones públicas sin fundamento, y que solo se puede proceder legalmente una vez que las investigaciones de la Comisión Anticorrupción de Malasia (MACC) determinen que existe un caso procesable.
Añadió que el gobierno nunca ha obstruido las investigaciones contra ninguna persona, incluidas figuras políticas influyentes.
“Una vez en este cargo, si hay un caso convincente, pruebas sólidas y motivos para presentar cargos, entonces esa es la línea roja. Pero si se basa únicamente en una percepción, es diferente. No quiero que mi legado sea el de alguien que afirma luchar contra la corrupción mientras se enriquece a sí mismo o a sus allegados… ya he sufrido bastante en mi vida”, dijo Anwar.
“Si dicen que la coalición no es perfecta, estoy de acuerdo… pero para mí, la corrupción es la línea roja. Si hay corrupción de por medio, no me importa si la persona es china o malaya. Algunos dicen que ciertos ministros no pueden ser investigados, pero no lo acepto… el país debe recibir un mensaje claro… no podemos ni vamos a tolerar la corrupción”, concluyó.
El primer ministro también cuestionó a ciertos partidos que defienden a personas adineradas o influyentes involucradas en casos importantes, alegando que tienen motivos ocultos.
Según él, la corrupción es ahora sistémica y requiere una combinación de medidas firmes, una mejor aplicación de la ley y un cambio en la cultura laboral.
— NNN-BERNAMA
