WASHINGTON, 13 nov (NNN-XINHUA) — La llegada el martes de un portaaviones estadounidense al mar Caribe, donde recientes ataques militares de Estados Unidos han matado a decenas de civiles, suscitó críticas internacionales y amenazó con agravar las tensiones regionales, según informaron fuentes diplomáticas y militares.

Con la incorporación del Grupo de Ataque del Portaaviones Gerald R. Ford, liderado por el portaaviones más grande del mundo, el despliegue estadounidense sobre el Caribe supera ahora los 15.000 efectivos, lo que supone la mayor concentración militar en la región en tres décadas. “Estas fuerzas mejorarán y aumentarán las capacidades existentes para desarticular el tráfico de drogas y debilitar y desmantelar las organizaciones criminales transnacionales” en el hemisferio occidental, afirmó una declaración del Comando Sur de las Fuerzas Navales de Estados Unidos.
Venezuela, como respuesta, ordenó una concentración militar a gran escala para contrarrestar la presencia naval estadounidense frente a sus costas, al tiempo que advirtió de que la acción de EE. UU. podría desencadenar un conflicto total. Según el ministro venezolano de Defensa, Vladimir Padrino, unos 200.000 soldados participaron el martes en un ejercicio para contrarrestar las “amenazas imperiales” y garantizar que el país estaba “salvaguardado, protegido y defendido”.
El enfrentamiento provocó preocupación y condena internacional, con el ministro de Asuntos Exteriores francés, Jean-Noel Barrot, señalando que las operaciones militares estadounidenses en el Caribe “violan el derecho internacional”, mientras que su homólogo ruso, Sergei Lavrov, manifestó que los ataques estadounidenses mostraban acciones de “países sin ley”. Desde principios de septiembre, las fuerzas estadounidenses han llevado a cabo ataques militares contra al menos 20 embarcaciones en aguas internacionales, matando al menos a 76 personas, según cifras oficiales estadounidenses.
— NNN-XINHUA
