NACIONES UNIDAS, 12 nov (NNN-UNIS) — En Sudán, país devastado por la guerra, la violación podría estar usándose como arma y el simple hecho de ser mujer allí es un fuerte indicador de hambre, violencia y muerte, advirtió el martes la directora regional de ONU Mujeres para África Oriental y Meridional, Anna Mutavati, en una conferencia de prensa.

“Las mujeres que nos hablan desde El Fasher, epicentro de la última catástrofe en Sudán, nos cuentan que han sufrido hambruna, desplazamiento forzado, violaciones y bombardeos”, declaró Mutavati, detallando que mujeres embarazadas han dado a luz en las calles ya que los últimos hospitales de maternidad que quedaban fueron saqueados y destruidos en esa ciudad, capital del estado de Darfur del Norte.
Las Fuerzas de Apoyo Rápido capturaron El Fasher a finales de octubre, tras más de 500 días de asedio, en medio de informes de atrocidades generalizadas, incluidas ejecuciones sumarias y violencia sexual.
Mutavati afirmó que la situación se está deteriorando drásticamente a medida que los combates se extienden por la ciudad, provocando desplazamientos masivos, y que “cada vez hay más pruebas de que la violación se utiliza deliberada y sistemáticamente como arma de guerra”.
— NNN-UNIS
