Cultivo de opio en Afganistán cae drásticamente, alterando el mercado global de narcóticos

NACIONES UNIDAS, 7 nov (NNN-UNIS) — La superficie dedicada al cultivo de adormidera en Afganistán se redujo en un 20% en 2025, cayendo a 10.200 hectáreas desde las 12.800 del año anterior, según un nuevo informe de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC). Esta drástica contracción reduce la producción de opio a 296 toneladas, un 32% menos, marcando un cambio histórico en los patrones de producción y tráfico de drogas en la región.

Cultivo de amapolas. (Foto: UNODC)

La caída es aún más significativa si se compara con las 232.000 hectáreas cultivadas en 2022, antes de la prohibición talibán. Los ingresos de los agricultores por la venta de opio se han desplomado un 48%, de 260 millones de dólares en 2024 a 134 millones en 2025. Aunque muchos campesinos han optado por cultivar cereales, más del 40% de las tierras de cultivo yacen baldías debido a sequías y escasas lluvias.

Sin embargo, este éxito contra el cultivo tradicional de opio ha abierto la puerta a nuevas y complejas amenazas. Los decomisos de metanfetamina en y alrededor de Afganistán fueron un 50% más frecuentes a finales de 2024 que en el tercer trimestre de 2023. “La relativa facilidad de producción, la mayor dificultad de detección y su resistencia a los cambios climáticas hacen de las drogas sintéticas una alternativa atractiva”, explica el informe.

La crisis agraria se ve agravada por el retorno de aproximadamente cuatro millones de afganos desde países vecinos, que ahora representan el 10% de la población. “Todos estos factores, unidos a la reducción de la ayuda humanitaria, pueden hacer que el cultivo de adormidera vuelva a ser más atractivo”, advierte el informe, que insta a inversiones coordinadas a largo plazo para abordar esta compleja situación.
— NNN-UNIS

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