NUEVA YORK, 2 nov (NNN-UNIS) — El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó el pasado viernes la prórroga por un año de la Misión de Verificación en Colombia, pero con un mandato significativamente reducido que elimina dos funciones clave: la verificación de sanciones restaurativas de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y el seguimiento al Capítulo Étnico del Acuerdo de Paz de 2016.

La resolución, impulsada principalmente por el Reino Unido, obtuvo 13 votos a favor y dos abstenciones notables: Estados Unidos y Rusia. Esta división marca la primera vez en ocho años que no hay unanimidad para la renovación de la misión colombiana.
El nuevo mandato se centrará exclusivamente en la verificación del capítulo de reforma rural integral, el monitoreo de la reintegración de excombatientes de las FARC y las garantías de seguridad para comunidades afectadas por el conflicto.
Las negociaciones para la redacción del texto se extendieron por semanas, reflejando las crecientes tensiones diplomáticas. El embajador estadounidense, Michael Waltz, justificó su abstención argumentando que “bajo el liderazgo del presidente Trump, Estados Unidos ya no quiere ceder en su posición en materia de paz y seguridad por un proceso de paz deficiente”.
Mientras tanto, el embajador ruso, Vasily Nebenzya, criticó la eliminación de funciones clave, señalando que la reducción refleja “tensas relaciones entre dos países”. La embajadora colombiana, Leonor Zalabata, lamentó la decisión pero reafirmó que “implementar lo pactado es una obligación de Estado que trasciende cambios de gobierno”.
— NNN-UNIS
