NUEVA YORK, 1 nov (NNN-UNIS) — Altos funcionarios de la ONU denunciaron el jueves que El Fasher, capital de Darfur del Norte, ha “caído en un infierno aún más oscuro” tras 500 días de asedio, cuando las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) tomaron el control de la ciudad, obligando a decenas de miles de civiles a huir a pie en medio de informes de ejecuciones masivas, violaciones y hambruna.

El máximo responsable de ayuda humanitaria de la ONU, Tom Fletcher, advirtió al Consejo de Seguridad que “se está violando a mujeres y niñas, se está mutilando y asesinando a personas con total impunidad”. Subrayó que “mientras estamos aquí sentados, el horror continúa”.
Fletcher denunció que las RSF, tras conquistar el último bastión de las Fuerzas Armadas Sudanesas (SAF), recorrieron la ciudad casa por casa, con “informes creíbles de ejecuciones generalizadas” mientras civiles intentaban escapar. Cerca de 500 pacientes y acompañantes murieron en el Hospital Materno Saudí, uno de los últimos centros médicos operativos.
La subsecretaria general para África, Martha Pobee, calificó la caída de El Fasher como “un cambio significativo en la dinámica de seguridad”, advirtiendo que las implicaciones para Sudán y toda la región son “profundas”. Confirmó que los combates se intensificaron en Kordofán, donde las RSF capturaron Bara la semana pasada, y que los ataques con drones alcanzan ahora el Nilo Azul, Kordofán del Sur, Darfur Occidental y Jartum.
La Oficina de Derechos Humanos documentó asesinatos en masa y ejecuciones sumarias en El Fasher y Bara, donde al menos 50 civiles, incluyendo cinco voluntarios de la Media Luna Roja, fueron asesinados recientemente.
“Lo que ocurre en El Fasher recuerda las atrocidades de Darfur hace veinte años, pero hoy vemos una reacción global de resignación”, señaló Fletcher, quien calificó la crisis sudanesa como “un fracaso de la protección y de nuestra responsabilidad de defender el derecho internacional”.
El conflicto, que estalló en abril de 2023 por una lucha de poder entre SAF y RSF, ha desplazado a más de cuatro millones de personas y dejado a 24 millones en situación de inseguridad alimentaria.
Fletcher concluyó con una advertencia contundente: “Estudien las últimas imágenes satelitales de El Fasher; sangre en la arena. Y estudien el continuo fracaso del mundo para detener esto. Sangre en las manos”.
— NNN-UNIS
