JARTUM, 31 oct (NNN-TELESUR) — La Organización Mundial de la Salud (OMS) denunció una masacre en el hospital materno-infantil de Al-Fasher, capital de Darfur del Norte, donde más de 460 pacientes y acompañantes murieron en un ataque de las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR).

El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, expresó su consternación y exigió un “¡Alto el fuego inmediato!”. El ataque se produjo tras la captura de Al-Fasher, último bastión del Ejército sudanés en Darfur, que estuvo bajo asedio diario desde mayo de 2024.
Con esta acción, las FAR, lideradas por el general Mohammed Hamdan Daglo, han tomado el control total de Darfur, una región que representa un tercio del territorio sudanés.
La OMS instó a cesar “de inmediato e incondicionalmente” todos los ataques contra instalaciones sanitarias, recordando que desde abril de 2023 ha verificado 185 ataques a centros de salud, con un balance de más de 1.200 fallecidos y 416 heridos.
La Red de Médicos de Sudán había denunciado previamente que durante el asalto a Al-Fasher, las FAR cometieron “actos de limpieza étnica” al matar a civiles desarmados. La Oficina de la ONU para los Derechos Humanos (ACNUDH) señaló que las ejecuciones podrían tener motivación étnica.
La guerra civil, iniciada en abril de 2023, ha generado más de 9,6 millones de desplazados internos y afectado a 30 millones de personas, según la ONU. El Plan de Respuesta Humanitaria 2025, con 4.200 millones de dólares, solo ha cubierto el 25% de los fondos necesarios.
— NNN-TELESUR

 
											 
											 
											