JARTUM, 31 oct (NNN-PRENSA LATINA) — Testigos presenciales denunciaron que las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) ejecutaron a más de dos mil civiles durante la toma de El Fasher, último bastión del Ejército en Darfur, tras un asedio que comenzó en mayo de 2024.
Miembros de milicias aliadas al Ejército sudanés afirmaron que las RSF llevaron a cabo un verdadero genocidio, asesinando a centenares de civiles desarmados. La ONU advirtió sobre el riesgo creciente de atrocidades motivadas por razones étnicas.
La ciudad, que sufrió meses de bombardeos con artillería y drones, ha quedado prácticamente sin servicios básicos, especialmente agua y comida. Cada día mueren personas, principalmente niños, por hambre y enfermedades.
El conflicto, iniciado en abril de 2023 por las crecientes contradicciones de poder entre el jefe del Ejército Abdel Fatah al-Burhan y el líder de las RSF Mohamed Hamdan Daglo, ha sumido a Sudán en una espiral de hambre y muerte.
Con la caída de El Fasher, las RSF controlan casi toda la región de Darfur. La comunidad internacional ha sido acusada de inacción ante una crisis que ha desplazado a más de 11 millones de personas en el país.
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