NACIONES UNIDAS, 29 oct (NNN-UNIS) — El coordinador de Ayuda de Emergencia de la ONU, Tom Fletcher, exigió el domingo un alto al fuego inmediato en El Fasher, capital del estado de Darfur del Norte en Sudán, tras informes alarmantes sobre bombardeos masivos contra civiles.

Fletcher expresó que está “profundamente alarmado” por el número creciente de muertes, desplazamientos forzados y ataques a instalaciones médicas, mientras miles de personas hambrientas permanecen atrapadas en una ciudad bajo asedio.
“Cientos de miles están aterrorizados: bombardeados, sin alimentos ni atención médica, con rutas de escape cortadas”, afirmó. Instó a permitir un acceso humanitario seguro, rápido y sin obstáculos, destacando que hay suministros vitales listos, pero su ingreso es imposible por la intensificación de los combates.
Las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), paramilitares enfrentados al ejército sudanés (SAF), afirman haber tomado el control de El Fasher tras capturar la sede de la Sexta División del ejército, lo que representaría un punto de inflexión en la guerra civil que estalló en abril de 2023.
El Fasher era la última gran ciudad de Darfur aún bajo control gubernamental. Su caída dejaría a millones sin refugio seguro.
La ONU ha documentado repetidos ataques a hospitales, mezquitas y equipos de rescate. A principios de octubre, murieron al menos 20 personas en un ataque al hospital saudí, la última clínica operativa en la ciudad.
Fletcher también denunció que quienes cometen crímenes de lesa humanidad deben rendir cuentas, y recordó la Resolución 2736 del Consejo de Seguridad, que exige el fin del asedio y protección a la población civil.
Desde abril de 2023, más de 11,7 millones de personas han sido desplazadas, incluidos 4,2 millones que cruzaron a países vecinos.
— NNN-UNIS
