LIMA, 24 oct (NNN-CUBADEBATE) — El presidente interino de Perú, José Jerí, decretó un estado de emergencia en Lima y la provincia del Callao por 30 días, en respuesta a semanas de protestas masivas impulsadas por la creciente inseguridad y la corrupción institucional.

En un mensaje a la nación, Jerí afirmó que “la delincuencia ha crecido de manera desmesurada”, generando un “inmenso dolor” en las familias peruanas y afectando gravemente la economía. “Hoy empezamos a cambiar la historia”, declaró, prometiendo una “ofensiva” contra el crimen organizado.
El decreto, publicado en el diario oficial El Peruano, suspende derechos constitucionales fundamentales, incluyendo la inviolabilidad del domicilio y la libertad de reunión. Las Fuerzas Armadas asumirán un rol de apoyo a la Policía Nacional en patrullajes en zonas críticas como paraderos, estaciones de metro, instituciones públicas y áreas de alto riesgo.
Además, se implementarán comandos de campaña temporales, decomisos masivos de armas y artefactos ilegales, y restricciones severas en las cárceles: se limitarán las visitas, se desmontarán antenas de telecomunicación ilícitas y se instalará un “apagón eléctrico” en las celdas, permitiendo solo iluminación mínima.
La medida se produce tras un trimestre récord de homicidios: 575 en julio-septiembre, según el Sistema de Información de Defunciones, y tras el asesinato de un manifestante por disparos policiales. Las protestas, lideradas por la “Generación Z”, exigen justicia por la corrupción y el colapso de la seguridad tras la destitución de Dina Boluarte.
El gobierno, con apenas dos semanas en el poder, busca restablecer el orden con medidas de excepción, mientras la oposición y organizaciones de derechos humanos advierten que la suspensión de derechos profundiza la crisis democrática.
— NNN-CUBADEBATE
