MOSCÚ, 17 oct (NNN-TELESUR) — El presidente ruso Vladímir Putin se reunió el miércoles con Ahmed al-Sharaa, líder del grupo Hayat Tahrir al-Sham que controla gran parte de Siria, para discutir el futuro de la presencia militar rusa en el país árabe, en un encuentro notable por la ausencia de protocolos diplomáticos habituales.
La delegación de Al-Sharaa, cuyo grupo está catalogado como terrorista por la ONU, fue recibida únicamente por el director del aeropuerto de Moscú, un gesto que analistas interpretan como una muestra de cautela del Kremlin al entablar relaciones con el nuevo poder en Damasco.
El Ministerio de Exteriores ruso confirmó que las conversaciones se centrarían en “la reestructuración de las instalaciones militares” y se realizarían a puerta cerrada.
Durante el encuentro, Putin reafirmó que Moscú siempre se ha guiado “por los intereses del pueblo sirio”, mientras que Al-Sharaa expresó su deseo de “relanzar y fortalecer las relaciones con Moscú”, reconociendo el papel significativo que Rusia desempeñará en el futuro de Siria.
Fuentes diplomáticas sugieren que entre los temas delicados que se discutieron podría estar la posible extradición del expresidente Bashar al-Asad, lo que marcaría un punto de inflexión en las relaciones entre Moscú y el nuevo liderazgo en Siria.
— NNN-TELESUR
