GAZA, 6 de octubre (NNN-SABA) — El Ministerio de Salud palestino en Gaza confirmó el domingo una nueva muerte atribuida directamente a la hambruna y la desnutrición extrema, elevando el número total de fallecidos por esta causa a 460 personas, de las cuales 154 son niños.
La víctima más reciente, reportada en las últimas 24 horas, es un menor de corta edad cuyo cuerpo presentaba signos severos de desnutrición aguda, según informaron médicos del hospital Al-Shifa, uno de los pocos centros médicos aún parcialmente operativos en la Franja.
El Ministerio precisó que desde que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró oficialmente la existencia de hambruna en el norte de Gaza el 22 de agosto —la primera en Oriente Medio en décadas—, se han registrado 182 muertes adicionales por desnutrición, incluyendo a 39 niños.
En un comunicado emitido el domingo, las autoridades sanitarias reiteraron que esta crisis humanitaria sin precedentes es consecuencia directa del bloqueo impuesto por Israel, que desde marzo de 2025 ha restringido drásticamente la entrada de alimentos, ayuda humanitaria, combustible, medicamentos y otros suministros esenciales al territorio.
Según datos de organizaciones humanitarias sobre el terreno, más de 500.000 personas —casi un cuarto de la población de Gaza— viven en condiciones de inseguridad alimentaria catastrófica, con acceso nulo o extremadamente limitado a alimentos básicos. Muchas familias sobreviven con una sola comida al día, elaborada con harina mezclada con agua salada o hierbas silvestres.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) y Médicos Sin Fronteras han advertido que, sin una apertura inmediata y sostenida de corredores humanitarios, las muertes por hambre podrían triplicarse en las próximas semanas, especialmente entre menores de cinco años y mujeres embarazadas.
Mientras tanto, los hospitales carecen de leche infantil terapéutica, suplementos nutricionales y equipos para tratar la desnutrición severa. En muchos casos, los médicos se ven obligados a dar el alta a pacientes críticos simplemente porque no hay recursos para mantenerlos con vida.
— NNN-SABA