ANTANANARIVO, 27 sep (NNN-TELESUR) — Madagascar amaneció bajo un toque de queda decretado por el gobierno tras violentas protestas en la capital y otras ciudades.
El presidente Andry Rajoelina, presente en la ONU en Nueva York, condenó la violencia y pidió calma.
Las protestas, motivadas por la falta de servicios básicos como agua y electricidad, fueron reprimidas con gases lacrimógenos y balas de goma, dejando al menos 10 civiles y tres agentes heridos.
Hubo saqueos de comercios y destrucción de propiedades, muchas de ellas pertenecientes a figuras políticas.
— NNN-TELESUR
