NACIONES UNIDAS, 22 sep (NNN-UNIS) — El secretario general de la ONU, António Guterres, expresó grave alarma por la rápida deterioración de la situación en El Fasher, capital de Darfur del Norte, donde más de 12 millones de personas han sido desplazadas en todo Sudán.

En un comunicado, Guterres reiteró su llamado a un cese inmediato de las hostilidades, al respeto y protección de los civiles y al acceso humanitario seguro, sin obstáculos ni interrupciones.
La ciudad ha estado bajo asedio por parte de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) durante más de 500 días, con intensificación reciente de ataques contra civiles. La mayoría de los residentes del campamento de Abu Shouk han huido tras bombardeos constantes.
El aviso se produce tras un ataque a una mezquita el viernes que mató a decenas de personas durante la oración. La Coordinadora Humanitaria de la ONU en Sudán, Denise Brown, calificó el hecho como un crimen de guerra, señalando que los lugares de culto deben estar protegidos.
Las condiciones humanitarias empeoran drásticamente desde que se declaró hambruna en la zona. El riesgo de violencia étnica aumenta mientras los combatientes avanzan en la ciudad.
Guterres instó a las partes a entablar diálogo inmediato y pidió “acción internacional concertada” durante la próxima Asamblea General de la ONU. Su enviado personal, Ramtane Lamamra, está listo para apoyar una solución política inclusiva.
— NNN-UNIS