EZEIZA, 13 sep (NNN-TELESUR) — El primer vuelo de deportación masiva desde Estados Unidos hacia Argentina durante la actual administración de Donald Trump arribó a la madrugada del jueves al aeropuerto internacional de Ezeiza, con diez ciudadanos argentinos a bordo.
La operación, ejecutada en completo hermetismo, fue realizada mediante un avión fletado de Omni Air International, que partió de Texas con escalas en Luisiana, Bogotá y Belo Horizonte, donde desembarcaron otros deportados.
Los repatriados fueron trasladados directamente a la terminal privada FBO, sin presencia de autoridades argentinas ni asistencia consular. Sus pertenencias fueron entregadas en bolsas plásticas blancas.
Entre los deportados figuran personas con residencia prolongada, hijos nacidos en EE.UU. y permisos de trabajo vigentes. Uno de ellos denunció haber sido detenido mientras regularizaba su estatus migratorio, pese a tener documentos válidos hasta 2030.
Las causas de las expulsiones incluyen vencimiento de visa, entradas irregulares o solicitudes de asilo rechazadas. Familiares criticaron la falta de transparencia y afirmaron que antes “tener un hijo ciudadano pesaba más que un antecedente”.
Organismos de derechos humanos y familiares reclamaron la ausencia de protocolos de asistencia del Estado argentino. Algunos deportados calificaron las políticas migratorias como “racismo puro”.
El Gobierno de Javier Milei no ha emitido declaraciones ni activado medidas de acompañamiento.
Según datos del Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU., más de 150.000 personas han sido deportadas desde el regreso de Trump al poder.
— NNN-TELESUR