KUALA LUMPUR, 2 sep (NNN-BERNAMA) — La Segunda Cumbre Internacional de Líderes Religiosos concluyó el 28 de agosto, reuniendo a 400 líderes religiosos globales para enfrentar la creciente crisis en Gaza y destacar la responsabilidad moral de las comunidades religiosas en la resolución de conflictos globales.
Bajo el lema “El papel de los líderes religiosos en la resolución de conflictos”, la cumbre fue coorganizada por la Oficina del Primer Ministro de Malasia y la Liga Musulmana Mundial (MWL, por sus siglas en inglés).
En un comunicado, la MWL indicó que los delegados emitieron una condena unificada de la guerra y el hambre en Gaza, exigiendo acción internacional inmediata y urgiendo a ejercer presión sobre las autoridades israelíes para que respeten el derecho internacional y los derechos palestinos.
En su discurso inaugural, el primer ministro malasio Datuk Seri Anwar Ibrahim afirmó que la crisis en Gaza ha revelado una profunda pérdida del compromiso de la comunidad internacional con la justicia y la humanidad.
Anwar reafirmó que todas las religiones promueven la compasión y la convivencia, y advirtió sobre los peligros de las teorías del “choque de civilizaciones”.
Por su parte, el secretario general de la MWL, el jeque Dr. Mohammed Abdulkarim Al-Issa, declaró que la paz ya no es una opción, sino una necesidad, y destacó el papel fundamental de los líderes religiosos para moldear la conciencia de las sociedades y promover valores humanos universales.
Al subrayar el peso del liderazgo moral, presentó dos iniciativas: fortalecer el papel de los líderes religiosos en la construcción de paz y proteger a las minorías en sociedades diversas.
La cumbre también expresó su firme respaldo al documento final de la Conferencia Internacional de Alto Nivel sobre la Solución Pacífica de la Cuestión Palestina y la Aplicación de la Solución de Dos Estados, organizada por Arabia Saudita y Francia en la ONU en Nueva York. Los líderes religiosos se comprometieron a utilizar su autoridad espiritual para movilizar apoyo global hacia dicho documento.
Durante cinco sesiones, la cumbre exploró las causas profundas de los conflictos motivados por la religión, el poder de la diplomacia basada en la fe, y calificó la crisis de Gaza como un fracaso colectivo de la comunidad internacional.
— NNN-BERNAMA