BEIRUT, 28 ago (NNN-XINHUA) — El líder de Hizbulá, el jeque Naim Qassem, rechazó el pasado lunes los llamados al desarme del grupo armado libanés e insistió en que sus armas son esenciales para la soberanía y defensa del Líbano.

“Las armas nos protegen, nos honran y preservan nuestra tierra y nuestra dignidad. No las abandonaremos”, afirmó Qassem en un discurso transmitido por la televisión Al-Manar. “Quienes buscan despojarnos de estas armas buscan despojarnos de nuestra alma. Eso nunca ocurrirá”.
Qassem calificó como “ilegítima” la reciente exigencia del Gobierno libanés sobre el desarme de Hizbulá, describiéndola como una decisión tomada bajo “órdenes estadounidenses e israelíes”. Advertir que desarmar al grupo solo beneficiaría a Israel y traicionaría el sacrificio de miles de combatientes y civiles caídos en conflictos recientes.
Subrayó que los problemas del Líbano derivan de “la agresión y ocupación israelíes, respaldadas por Estados Unidos”, y afirmó que el primer paso para resolver la crisis es “restablecer la soberanía nacional mediante el fin completo de la agresión israelí, su retirada del territorio ocupado, la liberación de prisioneros y la reconstrucción”.
Qassem negó que Hizbulá haya completado su misión, asegurando que “la resistencia no ha terminado, sino que defiende, libera y disuade al enemigo”. Destacó que, junto al ejército y el pueblo libanés, Hizbulá ha impedido el avance israelí en el territorio desde 2006 y ha mantenido durante casi dos décadas una disuasión efectiva.
Concluyó con un llamado al Gobierno libanés para resistir la presión extranjera, y reiteró que Hizbulá y sus aliados están listos para apoyar la soberanía y reconstrucción del país.
— NNN-XINHUA
