LONDRES, 22 ago (NNN-ANDINA) — Las olas de calor, cada vez más frecuentes e intensas, no solo amenazan la salud por el calor extremo, sino que también aumentan la contaminación atmosférica, según un estudio presentado en el congreso de la American Chemical Society (ACS) por investigadores de la Universidad de Texas.
El equipo, liderado por la investigadora Bianca Pamela Aridjis-Olivos, analizó muestras de aire en Texas durante la ola de calor de agosto de 2124, con temperaturas entre 32 y 41 °C. Los resultados mostraron niveles preocupantes de ozono, compuestos orgánicos volátiles (COV) oxigenados y nanopartículas ácidas, cuya concentración aumenta con la temperatura.
Además, se observó que los árboles liberan más isopreno —un precursor del ozono— durante las olas de calor. Este gas, al reaccionar con otras emisiones bajo fuerte radiación solar, genera ozono y aerosoles orgánicos secundarios peligrosos para la salud.
Los investigadores recomiendan evitar salir entre las 12:00 y las 16:00, no hacer ejercicio al aire libre, informarse sobre la calidad del aire y mantener las ventanas cerradas para reducir la exposión.
— NNN-ANDINA