PRETORIA, 17 ago (NNN-PRENSA LATINA) — La Primera Convención Nacional del Diálogo concluyó con un llamado contundente a que los ciudadanos sudafricanos asuman un papel activo en la transformación del país y en la definición de su futuro común.
Durante dos días en la Universidad de Sudáfrica (Unisa), más de 1.200 delegados de sectores sociales, gubernamentales, comunitarios y juveniles debatieron los principales desafíos del país: desempleo, inseguridad, corrupción, educación y violencia de género, con el fin de sentar las bases de un proceso inclusivo y participativo.
Lindiwe Mazibuko, copresidenta del Grupo de Personas Eminentes, subrayó en la clausura que la convención es un punto de partida para un diálogo continuo que empodere a la ciudadanía. “Este proceso no pretende dar todas las respuestas, sino establecer un camino que permita que todos los sudafricanos sean actores del cambio”, afirmó.
En el evento se presentaron los resultados de nueve “Laboratorios de Diálogo”, espacios donde las comunidades expresaron sus preocupaciones y propuestas, reflejando las diversas realidades del país. Los temas priorizados incluyen la creación de empleo, la seguridad ciudadana, la igualdad de género, la lucha contra la corrupción y la reconciliación histórica.
Mazibuko destacó que este proceso sigue la tradición sudafricana de consenso, que llevó a hitos como la Constitución y la Comisión de la Verdad y Reconciliación.
Además, se acordó crear un Comité de Dirección de 30 miembros, conformado por representantes sectoriales, expertos y miembros del grupo preparatorio, para guiar las próximas fases del diálogo.
Analistas locales señalan que, con la convención concluida, Sudáfrica inicia una nueva etapa en la que la definición de problemas y soluciones estará en manos de los ciudadanos, con el objetivo de fortalecer la cohesión social y promover un desarrollo sostenible y equitativo.
— NNN-PRENSA LATINA