DAMASCO, 11 ago (NNN-PRENSA LATINA) — Al menos 30 civiles, entre ellos 14 niños y una mujer, murieron o resultaron heridos en Siria en menos de 10 días debido a la explosión de remanentes de la guerra, según informaron fuentes citadas por varios medios el domingo.
De las víctimas, 12 personas fallecieron, incluidos nueve niños y una mujer, mientras que 18 civiles, entre ellos cinco menores, sufrieron heridas. Estos incidentes se suman a una estadística alarmante: desde enero de 2025, las explosiones de artefactos bélicos no detonados han causado la muerte de 499 personas, entre ellas 143 niños y 32 mujeres, y han herido a 547 civiles, incluidos 245 menores y 14 mujeres.
Entre los remanentes más peligrosos figuran minas terrestres, artefactos explosivos improvisados, proyectiles de artillería, mortero y bombas de racimo. Estos dispositivos siguen representando una amenaza constante para la población civil, especialmente en zonas previamente afectadas por combates, dificultando el retorno de desplazados y poniendo en riesgo la vida cotidiana.
Organismos locales e internacionales han advertido sobre la urgente necesidad de documentar los incidentes, identificar las zonas más contaminadas y reforzar las operaciones de desminado, ante la limitada capacidad nacional y la escasa atención internacional a este problema persistente.
— NNN-PRENSA LATINA