BOGOTÁ, 8 ago (NNN-TELESUR) — En un firme discurso pronunciado desde Leticia, el presidente Gustavo Petro declaró que Colombia no reconoce la soberanía peruana sobre la isla Santa Rosa en el río Amazonas, calificando como “acto unilateral” la reciente creación por parte de Perú del distrito de Santa Rosa de Loreto. El mandatario aseguró que esta medida viola el Protocolo de Río de Janeiro de 1934, que garantiza la libre navegabilidad en la zona.

Petro fue enfático al señalar que “la denominada isla de Santa Rosa no ha sido asignada a ninguna de las dos repúblicas” según los acuerdos internacionales, y denunció que las exigencias peruanas de registrar embarcaciones en la zona contravienen lo establecido en el artículo 12 del mencionado protocolo. El gobierno colombiano desconoce las autoridades peruanas impuestas en el área y considera inaceptable esta medida, que afecta directamente a las comunidades locales y a la integración regional.
El presidente colombiano presentó argumentos técnicos para refutar la posición peruana, asegurando que “Colombia tiene las pruebas científico-técnicas que demuestran que la isla Santa Rosa no es una extensión de la isla Chinería”, como sostienen las autoridades peruanas. Explicó que la isla surgió como formación nueva en la década de 1950 y que, según los tratados vigentes, su estatus debería ser determinado mediante acuerdo bilateral.
Frente a la controversia, Petro anunció que Colombia aceptó la invitación para reunirse con representantes peruanos los días 11 y 12 de septiembre de 2025 en Lima, con el objetivo de resolver el conflicto a través del diálogo. Simultáneamente, Bogotá solicitó reactivar la Comisión Mixta Permanente para la inspección de la frontera colombo-peruana.
El mandatario advirtió sobre los riesgos de escalar la tensión, afirmando que “el sector que se beneficia si se terminan las relaciones con Perú es el narcotráfico”. Hizo un llamado urgente a Lima: “Los invito a ponernos de acuerdo antes que las mafias ganen”, subrayando la importancia de mantener la cooperación bilateral para combatir este flagelo.
Esta disputa se enmarca en un contexto regional de creciente competencia por el control de territorios estratégicos y recursos naturales en la Amazonía. Mientras reafirmó su compromiso con la solución pacífica de controversias, Petro dejó claro que “es deber del Estado defender la integridad territorial y los intereses del pueblo colombiano”, señalando que su gobierno no cederá en la protección de la soberanía nacional.
La próxima reunión bilateral en Lima se perfila como un momento crucial para destrabar este conflicto limítrofe, que podría tener implicaciones significativas para la estabilidad regional y la cooperación en materia de seguridad y desarrollo en la cuenca amazónica.
— NNN-TELESUR