NACIONES UNIDAS, 7 ago (NNN-UNIS) — La crisis humanitaria en Sudán, exacerbada por el conflicto y la hambruna, está afectando desproporcionadamente a las mujeres y las niñas, según un informe de ONU Mujeres. Los hogares encabezados por mujeres enfrentan tres veces más riesgo de inseguridad alimentaria grave que aquellos liderados por hombres.

El estudio revela que el 75% de los hogares encabezados por mujeres no pueden satisfacer sus necesidades alimentarias básicas, y la inseguridad alimentaria grave casi se ha duplicado en un año. Esta crisis está profundizando las desigualdades de género, especialmente en contextos de desplazamiento y pérdida de familiares varones.
“Con condiciones que ya están alcanzando el umbral de la hambruna en varias partes del país, esto no es solo una crisis alimentaria, sino una emergencia de género”, afirmó Salvatore Nkurunziza, representante de ONU Mujeres en Sudán.
Las mujeres y las niñas tienen menos acceso a recursos, ayuda y oportunidades económicas, lo que aumenta su vulnerabilidad. Organizaciones lideradas por mujeres, que gestionan comedores sociales y apoyan a familias desplazadas, enfrentan graves dificultades debido a la falta de financiamiento. Una de estas organizaciones, activa en ocho estados, tuvo que cerrar más de la mitad de sus comedores por falta de recursos.
El Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) también alertó sobre el deterioro de la situación infantil en Sudán. Sheldon Yate, representante de UNICEF, describió la crisis como “la mayor emergencia humanitaria del mundo”, subrayando que los niños mueren de hambre, enfermedades y violencia directa.
Durante una visita reciente a Puerto Sudán, Jartum y otras regiones, Yate observó comunidades desarraigadas, infraestructuras destruidas y centros de salud sobrepoblados. En Jebel Awlia, una zona de alto riesgo de hambruna y brotes de cólera, los servicios básicos son insuficientes para atender a la población.
A pesar de los desafíos, UNICEF y sus socios continúan brindando asistencia en salud, nutrición, agua y saneamiento, además de crear espacios seguros para que los niños aprendan y jueguen. Sin embargo, los recortes de financiamiento han obligado a muchas organizaciones a reducir sus operaciones.
Radhouane Nouicer, experto de la ONU en derechos humanos en Sudán, destacó el impacto devastador del conflicto en los civiles, incluidas ejecuciones extrajudiciales, violencia sexual y desplazamiento forzado. Las mujeres desplazadas internas, especialmente aquellas con discapacidad, enfrentan enormes dificultades para acceder a refugio y servicios básicos.
Los expertos instaron a la comunidad internacional a actuar con urgencia para evitar una catástrofe irreversible para una generación entera de sudaneses.
— NNN-UNIS