NACIONES UNIDAS, 28 jul (NNN-UNIS) — La escalada de violencia en la gobernación de As-Suweida, en el sur de Siria, ha forzado a más de 145.000 personas a abandonar sus hogares, muchas de ellas con apenas lo puesto, buscando refugio en centros improvisados en Dara’a, la zona rural de Damasco y en la capital siria. El desplazamiento masivo se produjo tras el estallido de enfrentamientos el 13 de julio entre grupos beduinos y la comunidad drusa, minoritaria en la región, que luego se extendieron al enfrentamiento con tropas gubernamentales enviadas para recuperar el control.

Desde Damasco, Christina Bethke, representante interina de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Siria, informó que equipos médicos móviles, apoyados por la agencia sanitaria de la ONU, están brindando atención de emergencia, servicios de salud maternoinfantil, apoyo psicológico y suministro de medicamentos esenciales en las zonas de desplazamiento. Sin embargo, la situación dentro de Suweida sigue siendo crítica.
Los hospitales de la región enfrentan una grave escasez de personal, ya que muchos trabajadores de la salud no pueden trasladarse de forma segura a sus lugares de trabajo. Además, el suministro de electricidad y agua ha sido interrumpido, y los medicamentos esenciales están agotándose. El principal hospital de la ciudad se encuentra abrumado, y durante esta semana alcanzó su capacidad máxima, dificultando la atención a nuevos casos.
La OMS confirmó cinco ataques contra instalaciones médicas, entre ellos el asesinato de dos médicos y el bloqueo de ambulancias en rutas de evacuación. “La atención médica nunca puede ser un objetivo. Las instalaciones, los pacientes y los trabajadores de la salud deben ser protegidos. Es una responsabilidad bajo el derecho internacional que todas las partes en conflicto deben asumir”, afirmó Bethke.
El acceso humanitario sigue siendo extremadamente limitado, aunque dos convoyes de ayuda lograron ingresar a Suweida el 20 y el 23 de julio, como parte de una operación coordinada por el Ministerio de Salud sirio y la Media Luna Roja Árabe Siria, transportando suministros médicos, alimentos y artículos de primera necesidad.
Las tensiones entre los diversos grupos armados persisten, y diferentes facciones controlan zonas estratégicas de la gobernación, lo que complica las negociaciones para garantizar el paso seguro de la ayuda. “Los obstáculos principales son de seguridad. Hay múltiples actores que controlan áreas y rutas de acceso, y garantizar la negociación humanitaria es una situación delicada, especialmente porque las tensiones continúan evolucionando”, explicó un funcionario de la ONU, quien destacó, no obstante, la voluntad del gobierno sirio de facilitar la entrega de ayuda “con total seguridad”.
Por su parte, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) advirtió sobre el riesgo de brotes epidémicos debido a las altas temperaturas y las precarias condiciones de alojamiento en los campamentos. En respuesta, la agencia está ampliando su intervención con la distribución de agua embotellada, camiones cisterna, kits de higiene y servicios de saneamiento de emergencia, con el fin de reducir el riesgo de enfermedades transmitidas por el agua.
— NNN-UNIS