MANILA, 26 jul (NNN-VNA) — Miles de personas fueron evacuadas en el norte de Filipinas el 25 de julio, tras el arribo del tifón Co-May (nombre asignado por Vietnam), que tocó tierra en la isla de Luzón, provocando deslizamientos de tierra e inundaciones repentinas.
Hasta el momento, no se han reportado víctimas mortales por el paso de esta tormenta.
La Administración de Servicios Atmosféricos, Geofísicos y Astronómicos de Filipinas (PAGASA) informó que el tifón se debilitó a depresión tropical poco después de adentrarse en tierra, y se prevé que abandone la masa continental en las primeras horas de la tarde.
Como medida preventiva, la Autoridad de Aviación Civil de Filipinas canceló alrededor de 70 vuelos nacionales e internacionales. Además, se suspendieron las clases en toda la isla de Luzón.
Este nuevo fenómeno se suma a las graves inundaciones que afectan al país desde el 18 de julio, como consecuencia del tifón Wipha. Hasta la mañana del 25 de julio, al menos 25 personas han fallecido debido a inundaciones súbitas, deslizamientos de tierra, caída de árboles y electrocuciones, mientras que otras ocho permanecen desaparecidas.
Miles de habitantes en Manila siguen desplazados, ya que las inundaciones continúan afectando numerosos barrios. En provincias aledañas, muchos residentes quedaron atrapados y tuvieron que ser rescatados en botes por equipos de emergencia.
Filipinas es uno de los países más vulnerables a desastres naturales en el mundo, enfrentando en promedio unos 20 ciclones tropicales al año.
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