TEHERÁN, 24 jul (NNN-XINHUA) — Las autoridades iraníes ordenaron el miércoles el cierre temporal de oficinas gubernamentales en 22 provincias, incluida la capital Teherán, y redujeron las jornadas laborales en otras cuatro regiones, como medida de emergencia para hacer frente a apagones y severas restricciones en el suministro de agua durante una ola de calor récord.
La medida se implementa mientras las temperaturas superan los 40 °C en gran parte del país y se acercan a los 50 °C en zonas del sur y este. Esta crisis se produce en medio de una sequía “sin precedentes”, según informó la Administración de Recursos Hídricos de Irán, citada por la agencia estatal IRNA.
Desde el inicio del año hidrológico el 22 de septiembre de 2024, las precipitaciones han disminuido un 40 % respecto al promedio histórico del mismo período del año anterior. Las presas del país operan al 44 % de su capacidad, mientras provincias como Hormozgán y Fars enfrentan escasez total de agua.
El ministro de Energía, Abbas Aliabadi, informó que las presas de Teherán han registrado una reducción del 50 % en la captación de agua, y las precipitaciones en la capital han caído un 41 % respecto a lo habitual.
La Compañía de Agua y Aguas Residuales de Teherán anunció que suspenderá a partir del jueves el suministro de agua a todas las piscinas públicas y privadas hasta nuevo aviso.
Durante una reunión ministerial el martes, el presidente iraní, Masoud Pezeshkian, reconoció que los esfuerzos previos no han resuelto la crisis y exigió “acciones inmediatas”. Un análisis de la Agencia de Noticias de Estudiantes Iraníes (ISNA) señaló que décadas de agricultura insostenible, proyectos industriales en zonas áridas y precios subsidiados del agua han agravado la situación.
— NNN-XINHUA