KUALA LUMPUR, 23 jul (NNN-VNA) — Malasia ha incrementado significativamente la producción de energía a partir del carbón y las importaciones de este combustible fósil, alcanzando niveles récord, según un análisis de datos de Reuters.

A pesar de ser el quinto mayor exportador mundial de gas natural licuado (GNL), el país del sudeste asiático enfrenta una creciente demanda energética y una disminución en sus reservas de gas, lo que ha llevado a las autoridades a considerar la posibilidad de comenzar a importar GNL en el futuro cercano.
Para hacer frente a esta presión, Malasia ha intensificado su dependencia del carbón, especialmente en su región peninsular, que representa cerca del 80 % de la demanda nacional de electricidad.
Según el Operador del Sistema de Red (GSO) de Malasia, la generación de electricidad a partir del carbón aumentó casi un 9 % durante los meses de mayo y junio, un crecimiento tres veces superior al incremento de la demanda energética total, que se situó en un 3 %.
La tendencia se acentuó en julio: en la primera quincena del mes, la producción en centrales eléctricas de carbón creció un 16,8 %, mientras que la demanda de energía aumentó un 5,2 %.
Este repunte está estrechamente ligado al auge de los centros de datos, cuya demanda energética está en rápida expansión. Se prevé que para 2030, estos centros absorban hasta el 52 % de la demanda eléctrica en Malasia Peninsular, frente al 2 % actual.
En respuesta, el gobierno tiene previsto aumentar en un 50 % la capacidad de generación de energía a gas y más que duplicar la capacidad de energías renovables para el año 2030, con el objetivo de reducir gradualmente la dependencia del carbón y garantizar una transición energética sostenible.
No obstante, por ahora, el carbón sigue siendo una pieza clave en la matriz energética del país, mientras Malasia equilibra el crecimiento económico con los desafíos ambientales y la seguridad energética.
— NNN-VNA