GAZA, 10 jul (NNN-SABA) — Miles de residentes del campo de refugiados de Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza, se niegan a abandonar sus hogares y campamentos pese a las continuas amenazas del ejército israelí.

Los residentes enfrentan condiciones humanitarias terribles, especialmente la falta de viviendas seguras o accesibles en la zona de Al-Mawasi, que actualmente está superpoblada por decenas de miles de desplazados.
El miércoles, los residentes del campamento declararon a Palestine Online que “las fuerzas israelíes lanzaron panfletos y enviaron mensajes a través de redes sociales y llamadas telefónicas, instando a los civiles a abandonar inmediatamente el campamento y dirigirse a la zona de Al-Mawasi, que describieron como una ‘zona segura'”.
Sin embargo, los residentes rechazaron categóricamente estas instrucciones.
Confirmaron que Al-Mawasi, donde ya se encuentran decenas de miles de personas desplazadas desde el inicio de la agresión, no puede albergar a más personas debido al deterioro de las condiciones sanitarias y ambientales, y a la escasez extrema de alimentos, agua y atención médica.
Las nuevas órdenes de evacuación forman parte del ensanchamiento del genocidio israelí en varias zonas del sur de Gaza, lo cual ha resultado en más muertos y heridos, así como en la destrucción de viviendas e infraestructura.
La zona de Al-Mawasi, ubicada al oeste de Jan Yunis, había sido declarada anteriormente por Israel como una “zona humanitaria segura”, pero la situación real en el terreno contradice completamente esta afirmación.
“Quieren que nos vayamos bajo bombardeo hacia lo desconocido”, dijo Mohammad Al-Sawalihi, residente del campamento de Jan Yunis. “¿Adónde vamos? La zona de Mawasi ya no es habitable. Hay tiendas de campaña sobre tiendas de campaña. No hay agua, ni comida, ni atención médica. No podemos abandonar nuestros hogares para meternos en la incertidumbre”.
Agregó: “El enemigo publicó órdenes de evacuación dos veces en sus redes, pidiéndonos que dejáramos nuestras casas y fuéramos a Al-Mawasi, pero nadie respondió porque no hay espacio… ni siquiera en el mar”.
— NNN-SABA