NACIONES UNIDAS, 4 jul (NNN-UNIS) — El titular de la ONU condenó enérgicamente la pérdida de vidas civiles en medio del aumento de ataques contra refugios y personas que intentan obtener alimentos, mientras la experta en derechos humanos en los territorios palestinos ocupados presentó un informe que afirma que décadas de represión israelí contra el pueblo palestino han sido sostenidas por corporaciones indiferentes a los crímenes internacionales.

Lo ocurrido en Gaza es un genocidio sustentado por un sistema de ocupación explotador y lucrativo,afirmó el informe de la relatora especial sobre la situación de los derechos humanos en los territorios palestinos ocupados, destacando los intereses empresariales detrás de la destrucción de Palestina.
Al presentar el documento ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU el jueves, Francesca Albanese explicó que la especulación y el lucro corporativo han permitido y legitimado la presencia y acciones ilegales de Israel.
Durante décadas, la represión israelí contra el pueblo palestino ha sido respaldada por corporaciones plenamente conscientes, pero indiferentes a las violaciones de derechos humanos y crímenes internacionales, señaló el informe.
La experta documentó que en los últimos 21 meses,la bolsa de Tel Aviv subió un 213%, acumulando 225.700 millones de dólares en ganancias bursátiles, de las cuales 67.800 millones correspondieron únicamente al último mes.
Estos resultados se lograron “mientras el genocidio israelí destruía vidas y paisajes palestinos… Para algunos, el genocidio es rentable”, declaró Albanese, subrayando también los crecientes ataques israelíes en Cisjordania.
La relatora sostuvo que la infraestructura corporativa beneficiada por la economía de ocupación israelí se ha transformado “en una economía de genocidio”.
El informe argumenta que Palestina se ha convertido en el epicentro de un ajuste de cuentas global, exponiendo el fracaso de los sistemas comerciales y legales internacionales para defender incluso los derechos más básicos de uno de los pueblos más vulnerables del mundo.
“Los actores corporativos están profundamente entrelazados con el sistema de ocupación, apartheid y genocidio en los territorios palestinos ocupados”, afirmó Albanese, identificando a 48 empresas, entre ellas fabricantes de armas,tecnológicas, financieras y constructoras,que han incumplido sus responsabilidades legales básicas de influir para detener las violaciones o terminar sus vínculos.
En cambio, abundó la experta, han tratado las actividades ilegales de Israel como una actividad económica ordinaria, incluso mientras las atrocidades se intensificaban tras el 7 de octubre de 2023.
“Estos actores han consolidado y expandido la lógica colonial israelí de desplazamiento y reemplazo,y esto no es accidental”, dijo, y añadió que esa es la función de una economía construida para dominar, desposeer y expulsar a los palestinos de su tierra.
Entre otras revelaciones, el informe mencionó a las empresas proveedoras de F-35, drones y tecnología de puntería que permitieron lanzar 85.000 toneladas de bombas—seis veces la cantidad de Hiroshima—sobre Gaza.
También destacó compañías tecnológicas que usaron datos palestinos para inteligencia artificial militar, firmas energéticas que alimentaron el bloqueo israelí y constructoras que siguieron suministrando equipos empleados en la demolición de edificios en Gaza.
Albanese señaló que actores aparentemente neutrales como sitios turísticos, supermercados y universidades, “están normalizando el apartheid y la eliminación sistemática de la vida palestina”.
En ese sentido, aseveró que las empresas no pueden alegar neutralidad: “o forman parte de la maquinaria del desplazamiento, o de su desmantelamiento”.
La relatora instó a los Estados a imponer un embargo total de armas, suspender acuerdos comerciales e inversión y exigir responsabilidad a las empresas por violaciones al derecho internacional.
Palestina representa hoy un momento crucial para determinar si los mercados globales pueden existir sin promover la injusticia y la impunidad ni lucrarse con ellas,indicó.
“Palestina es un espejo que refleja los fracasos morales y políticos del mundo… Poner fin a este genocidio requiere no solo indignación, sino también ruptura, reflexión y la valentía de desmantelar lo que lo posibilita”, concluyó la experta.
— NNN-UNIS