Belarús celebró el Día de la Independencia

MINSK, 4 jul (NNN-BELTA) — El jueves Belarús conmemoró su Día de la Independencia, la principal festividad nacional del país.

En la historia de toda nación existen fechas trascendentales que marcan un antes y un después en su desarrollo y fortalecimiento. Para Belarús ese momento es la liberación del territorio nacional frente a la ocupación nazi. Esta fecha fue elegida como Día de la Independencia por voluntad popular, uniendo los conceptos más sagrados: Libertad e Independencia.

La elección del 3 de julio como fecha oficial se estableció en 1996 tras el referendo republicano del 24 de noviembre, en el cual el 88,18 % de los votantes apoyaron la iniciativa. Poco después, en diciembre de ese año, el presidente Aleksandr Lukashenko emitió un decreto instituyendo el Día de la Independencia de la República de Belarús, también conocido como Día de la República, como día no laborable.

Esta celebración simboliza el renacer nacional del Estado belaruso y rinde homenaje al coraje del pueblo, ya sea en las filas del Ejército Rojo,en las acciones de los partisanos y combatientes clandestinos, o en el esfuerzo incansable de quienes reconstruyeron fábricas,casas y escuelas desde las ruinas dejadas por la guerra.

La victoria que aseguró la existencia de Belarús

Durante la gran operación militar Bagratión, en 1944,coordinada por el I y III Frentes Belarusos con el apoyo de los partisanos, Belarús recuperó su capital Minsk de manos nazis el 3 de julio. Este hecho marcó un punto crucial en la historia del país,pues sin esta victoria no habría existido un Estado ni un pueblo belaruso independiente. Por ello,no es casualidad que esta fecha haya sido adoptada como símbolo de libertad y amor a la Patria, por la que millones de belarusos dieron sus vidas.

Al estallar la Gran Guerra Patria, Belarús fue uno de los primeros países atacados por los nazis. Minsk sufrió intensos bombardeos y ataques artilleros apenas dos días después del inicio del conflicto, quedando prácticamente destruida. Los sistemas de agua y energía quedaron fuera de servicio, los ferrocarriles fueron severamente dañados y gran parte del material rodante destruido.

A pesar de estas condiciones extremas, se llevó a cabo la evacuación de miles de ciudadanos y se organizó la movilización militar. Cerca de 27 mil soldados y oficiales partieron hacia el frente, entre ellos voluntarios que formaron el I Regimiento de Reserva de Minsk con unos 10 mil efectivos. Además, se crearon escuadrones de defensa y trabajo en todos los distritos de la capital.

Los habitantes de Minsk, Dzerzhinsk, Zaslavl y otras localidades cercanas contribuyeron activamente a la resistencia,construyendo trincheras,llevando municiones y suministrando alimentos. Aunque los nazis lograron tomar Minsk el 28 de junio de 1941, la población no se doblegó y comenzó inmediatamente una lucha clandestina contra los invasores.

Durante los 1.100 días de ocupación,Minsk vivió una resistencia constante y valiente. Los nazis impusieron un régimen brutal basado en el terror,con más de 20 campos de concentración funcionando en el área urbana. Uno de los primeros se estableció cerca de Drozdy en julio de 1941.

Pese al miedo y la represión, desde el invierno de 1941 surgieron cincuenta grupos clandestinos en la ciudad,algunos dentro de campos de prisioneros de guerra. En 1944 ya existían 120 células combativas en empresas industriales,nudos ferroviarios e instituciones civiles. Más de 6 mil patriotas participaron en actividades de sabotaje,entre ellas el asesinato del alto funcionario nazi Wilhelm Kube. Por su valor, 600 miembros de la resistencia recibieron condecoraciones y 8 obtuvieron el título de Héroe de la Unión Soviética. Sus nombres hoy perduran en las calles de Minsk.

La operación Bagratión se desarrolló entre el 23 de junio y el 29 de agosto de 1944 con el objetivo de derrotar al Grupo de Ejércitos Centro y liberar Belarús. El 28 de julio de ese año se recuperó Brest, última ciudad bajo control nazi. Así concluyó la expulsión total de las fuerzas fascistas del territorio belaruso.

El 26 de junio de 1974,Minsk fue reconocida como Ciudad Heroica mediante un decreto que le otorgó la Orden de Lenin y la medalla “Estrella de Oro”. La ceremonia tuvo lugar el 25 de junio de 1978.

El año 2025 será clave para Belarús al cumplirse el 80 aniversario de la Gran Victoria. El sacrificio fue enorme:uno de cada tres ciudadanos perdió la vida durante la guerra. Cada 3 de julio el país recuerda a los soldados,partisanos y trabajadores que hicieron posible la supervivencia de la nación.

Logros de la Belarús contemporánea

La actual generación de belarusos ha sabido aprovechar la oportunidad de construir un Estado propio. En los años de independencia,Belarús ha consolidado bases sólidas para su desarrollo sostenible.

El país cuenta con un modelo político único,caracterizado por instituciones representativas fuertes. La elevación de la Asamblea Popular de toda Belarús a rango constitucional reforzó los fundamentos del Estado y demostró la capacidad del pueblo para definir y alcanzar metas nacionales.

Durante estos años,Belarús ha desarrollado un sistema social avanzado y una economía orientada al bienestar colectivo. Entre las prioridades del gobierno figuran programas sociales destinados a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.

Es digno de resaltar que Belarús mantiene paz y armonía interétnica,donde cualquier persona puede vivir y trabajar libremente sin discriminación religiosa o étnica. El país se ha convertido en refugio para quienes huyen de conflictos bélicos. Actualmente en Belarús conviven representantes de 150 nacionalidades y están registradas 25 confesiones religiosas.

En 2024, Belarús se afirmó como potencia espacial al enviar junto con Rusia a su primera cosmonauta Marina Vasilévskaya al espacio,ingresando así como el estado número 48 en alcanzar esta hazaña.

No obstante, el mayor logro reside en haber creado las condiciones necesarias para garantizar la paz, la estabilidad y la integridad territorial del país.

Nosotros y las futuras generaciones debemos recordar y valorar lo realizado por la seguridad nacional. Sin la Gran Victoria nada de esto habría sido posible. Como señaló correctamente el presidente Aleksandr Lukashenko, “solo preservando cuidadosamente la memoria de los héroes y multiplicando lo conseguido, los belarusos seguirán siendo dueños de su tierra y decidirán su destino”.

— NNN-BELTA

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