TEHERÁN, 25 jun (NNN-TELESUR) — Según informó el presidente del Parlamento iraní, Mohammad Baqer Qalibaf, Irán está considerando suspender su cooperación con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) hasta recibir «garantías tangibles» sobre el comportamiento imparcial de la agencia nuclear de la ONU. Qalibaf reiteró que el programa nuclear de Irán tiene un carácter estrictamente pacífico, fundamentado en una fatwa religiosa del Líder de la Revolución Islámica que prohíbe el desarrollo de armas nucleares.
Sin embargo, criticó que el mundo está viendo cómo el OIEA «no cumple sus obligaciones y se ha convertido en un instrumento político».
Qalibaf denunció los recientes bombardeos estadounidenses contra instalaciones nucleares iraníes, calificándolos como una declaración de guerra directa de Estados Unidos contra Irán, tras el fracaso del régimen israelí en su campaña militar. Afirmó: «Aunque vemos este ataque como consecuencia del fracaso estratégico de Israel, no lo toleraremos». Además, lanzó una advertencia clara: «Sin duda, daremos una respuesta que hará que el imprudente Trump se arrepienta profundamente de su acto de agresión contra nuestro querido país».
La tensión se intensificó desde el 13 de junio, cuando Israel inició una ofensiva contra instalaciones militares y nucleares de Irán. El domingo 22 de junio, Estados Unidos se sumó al conflicto con ataques a tres instalaciones nucleares iraníes en Natanz, Fordow e Isfahán. Ante esto, autoridades iraníes han señalado que Teherán se reserva el derecho de responder por sus propios medios, lo que sugiere una posible escalada del conflicto.
Irán exigió además que la ONU y el OIEA tomen medidas urgentes frente a la «agresión criminal» de Estados Unidos contra sus instalaciones nucleares pacíficas, calificando el ataque del 22 de junio como una violación sin precedentes del derecho internacional y responsabilizando a Washington por las «consecuencias extremadamente peligrosas».
El Ministerio de Asuntos Exteriores y la Organización de Energía Atómica de Irán acusaron al OIEA de «silencio cómplice» e instaron al Consejo de Seguridad a condenar y sancionar a Estados Unidos, especialmente en un contexto de ataques sistemáticos por parte de Israel desde el 13 de junio, que han causado cientos de víctimas.
Por su parte, el OIEA confirmó «daños estructurales significativos» en las instalaciones nucleares de Fordow, Natanz e Isfahán, blanco de ataques aéreos de Estados Unidos. Aunque su director general, Rafael Grossi, indicó que no se ha detectado aumento de radiación fuera de los sitios afectados, advirtió sobre riesgos críticos para la seguridad nuclear global.
Mientras tanto, el embajador de Irán ante la ONU, Amir Saeid Iravani, denunció los bombardeos como un «crimen de guerra flagrante» y una amenaza para la paz mundial, exigiendo condenas internacionales y reservándose el derecho a una respuesta proporcional. Por su lado, el OIEA instó a retomar la diplomacia y reanudar las verificaciones en las instalaciones afectadas.
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