GINEBRA, 24 jun (NNN-TELESUR) — La Organización Mundial de la Salud (OMS) expresó su consternación ante un reciente ataque contra un hospital en la provincia sudanesa de Kordofán del Oeste.
El atentado dejó más de 40 civiles muertos, entre ellos alrededor de seis niños y cinco trabajadores sanitarios. A través de su cuenta en X, la OMS también informó sobre decenas de heridos y graves daños a la infraestructura del hospital de Al Mujlad, e instó a un cese inmediato de los ataques. Este hecho ocurre en un contexto de escalada del conflicto en Sudán.
A finales de marzo, las Fuerzas Armadas de Sudán declararon haber liberado completamente la capital, Jartum, de las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), continuando luego con ofensivas en otras zonas. Sin embargo, estas fuerzas rebeldes lanzaron operaciones militares en abril en el sur y oeste del país, especialmente en Darfur y Kordofán. Las FAR incluso anunciaron la formación de un gobierno paralelo en los territorios bajo su control, complicando aún más el panorama político y militar.
Ambos bandos se acusan mutuamente de causar muertes civiles, alimentando un ciclo de violencia que afecta profundamente a la población sudanesa.
Desde abril de 2023, Sudán vive combates constantes entre las FAR, lideradas por Mohamed Hamdan Daglo, y el Ejército regular bajo el mando del general Abdel Fattah al Burhan. El Comité Internacional de la Cruz Roja ha advertido que esta situación podría desencadenar brotes de enfermedades y un colapso total del sistema sanitario, lo cual agravaría la crisis humanitaria.
En mayo pasado, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, indicó que el conflicto en Sudán ha cobrado cerca de 40.000 vidas en dos años, dejando al 30% de la población desplazada y unos 20 millones de personas necesitando asistencia urgente. El ataque al hospital Al Mujlad es una muestra de la devastación que persiste en la vida civil y en la frágil infraestructura de salud del país.
— NNN-TELESUR