Se necesita más ayuda para evitar la hambruna en Sudán

NACIONES UNIDAS, 11 jun (NNN-UNIS) — Más de dos años de combates han devastado la infraestructura de Sudán y han dejado a las comunidades sin servicios básicos, como agua potable. Los desplazamientos relacionados con la guerra y la propagación del cólera han exacerbado aún más las necesidades humanitarias en todo el país.

El PMA entrega ayuda alimentaria a las personas desplazadas en el campamento de Zamzam, en el norte de Darfur. (Foto: PMA/Mohamed Galal)

El riesgo de hambruna sigue siendo una amenaza inminente para las comunidades sudanesas afectadas por la guerra, declaró el martes el Programa Mundial de Alimentos (PMA), en un llamamiento urgente para obtener más fondos destinados a cubrir las necesidades inmediatas e impulsar la recuperación a largo plazo en todo Sudán.

“En los últimos seis meses, el PMA ha incrementado la asistencia y ahora estamos llegando a casi un millón de sudaneses en Jartum con ayuda alimentaria y nutricional”, declaró Laurent Bukera, director de la agencia de la ONU en Sudán. “Este impulso debe continuar; varias zonas del sur están en riesgo de hambruna”.

Desde Port Sudan, Bukera informó que una misión a Jartum había encontrado muchos barrios abandonados y muy dañados, comparándolos con una “ciudad fantasma”. La presión sobre unos recursos ya desbordados no hará sino intensificarse, advirtió.

Mientras el conflicto entre las Fuerzas Armadas de Sudán y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido continúa, desencadenado por la ruptura de la transición a un gobierno civil en 2023, Bukera explicó que las comunidades en primera línea estaban en “punto de ruptura” y eran incapaces de mantener por más tiempo a las familias desplazadas.

“Debemos exigir que se respete la seguridad y la protección del pueblo sudanés y de los trabajadores humanitarios”, enfatizó.

“La comunidad internacional debe actuar ahora aumentando la financiación para detener la hambruna en la zona más afectada e invertir en la recuperación de Sudán”, insistió Bukera.

Esta situación, junto con semanas de lluvias torrenciales, ha contribuido a un brote mortal de cólera y a la aparición de cadáveres pudriéndose en el Nilo en la ciudad de Omdurman. Según un informe reciente de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), los desplazamientos relacionados con la guerra y la propagación del cólera han seguido agravando las necesidades en todo Sudán.

“Estamos profundamente preocupados y cubrir las necesidades básicas, especialmente las alimentarias, será fundamental y urgente”, declaró Bukera.

“Es necesario actuar con urgencia para restablecer los servicios básicos y acelerar la recuperación mediante esfuerzos coordinados con las autoridades locales, las ONG nacionales, los organismos de la ONU y los socios humanitarios”.

Sin embargo, esta labor vital se ha visto obstaculizada por la falta de apoyo internacional, lo que ha obligado al PMA a reducir la cantidad y el alcance de la ayuda que puede distribuir.

“La escasez de fondos ya está interrumpiendo parte de la ayuda que estamos proporcionando en los estados de Jartum, Nilo Azul, Al Jazeera y Sennar”, continuó. “Nuestras raciones y el aceite y las legumbres de la cesta de alimentos han tenido que ser retirados por falta de recursos”.

En Jartum, los suplementos nutricionales vitales para niños pequeños y mujeres embarazadas y lactantes ya están “fuera de alcance” debido a la falta de recursos, dijo Bukera.

Actualmente, la agencia llega a cuatro millones de personas al mes en todo Sudán, casi cuatro veces más que a principios de 2024, gracias a la expansión del acceso incluso en áreas previamente inaccesibles, como Jartum. Además, se presta apoyo a largo plazo mediante ayuda en efectivo para sostener los mercados locales, así como apoyo a panaderías y pequeñas empresas que planean reabrir.

“Hemos ampliado rápidamente nuestra operación para satisfacer las crecientes necesidades”, dijo Bukera. “Nuestro objetivo es llegar a siete millones de personas al mes, dando prioridad a quienes se enfrentan a la hambruna o a otras zonas de riesgo extremo”, como Darfur, Kordofán y Al Jazeera.

A pesar de las numerosas y generosas contribuciones a la labor de la agencia en Sudán, ésta enfrenta un déficit de 500 millones de dólares para apoyar la ayuda alimentaria y en efectivo de emergencia durante los próximos seis meses.
— NNN-UNIS

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