GAZA, 11 jun (NNN-CUBADEBATE) — Al menos 17 palestinos murieron y decenas resultaron heridos el martes cuando soldados israelíes abrieron fuego contra una multitud de civiles que intentaban acceder a un sitio de distribución de ayuda humanitaria gestionado por la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF, por sus siglas en inglés), una organización privada respaldada por Estados Unidos e Israel. El incidente ocurrió en las cercanías de Wadi Gaza, en el centro de la Franja.
Médicos locales informaron que las víctimas fueron trasladadas rápidamente a los hospitales Al-Awda, en el campamento de Nuseirat, y Al-Quds, en la ciudad de Gaza. Testigos describieron escenas de caos y desesperación mientras miles de personas se aglomeraban en busca de alimentos y suministros básicos.
El Ejército israelí justificó el uso de la fuerza alegando que los soldados realizaron “tiros de advertencia” para dispersar a una multitud que consideraron una “amenaza” para las tropas desplegadas en la zona. Sin embargo, residentes y organizaciones humanitarias denunciaron que la violencia utilizada fue desproporcionada y letal.
La GHF, creada como parte de un nuevo modelo de distribución de ayuda impulsado por Israel y EE.UU., ha sido ampliamente criticada por su falta de imparcialidad y neutralidad. Según Philippe Lazzarini, jefe de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), este sistema “humillante” obliga a miles de personas hambrientas a caminar largas distancias bajo condiciones extremas, excluyendo a los más vulnerables y generando caos y violencia en los puntos de distribución.
Mohammad Abu Amr, un padre de dos hijos de 40 años, relató su experiencia: “Llegué al lugar a las dos de la madrugada con la esperanza de conseguir algo de comida. Vi a gente regresando con las manos vacías, diciendo que los paquetes se habían agotado en cinco minutos. Esto es una locura, no hay suficiente para todos”.
Este trágico episodio se produce en medio de crecientes denuncias de genocidio en Gaza. Omer Bartov, historiador especializado en estudios del Holocausto y genocidio en la Universidad Brown, aseguró en una reciente entrevista que lo que ocurre en la Franja se ajusta a la definición de genocidio establecida en 1948: “Hay un patrón claro de destrucción sistemática de infraestructuras esenciales, culturas y vidas palestinas”, afirmó.
Desde octubre de 2023, cuando comenzó la ofensiva militar israelí en respuesta al ataque de Hamás, al menos 54,470 palestinos han muerto, incluidos más de 17,000 niños, y otros 120,000 han resultado heridos. Bartov señaló que declaraciones de líderes políticos y militares israelíes evidencian una “intención genocida” que se está implementando mediante la destrucción deliberada de escuelas, hospitales, mezquitas y otras instituciones clave para la supervivencia de la población.
El experto también destacó la ironía de las acusaciones de Israel contra Hamás por usar civiles como escudos humanos, mientras reportes indican que soldados israelíes han utilizado tácticas similares, como forzar a palestinos a entrar en túneles sospechosos para detonar explosivos.
En Cisjordania, paralelamente, se intensifican los desplazamientos forzados y los ataques de colonos respaldados por el ejército, exacerbando aún más la crisis humanitaria en los territorios ocupados.
Para Bartov, el sistema de distribución de ayuda implementado por la GHF no solo agrava la situación en Gaza, sino que también tiene como objetivo aparentar que Israel proporciona asistencia mientras perpetúa el desastre humanitario. “Esto se hace con la cooperación de Estados Unidos”, lamentó, destacando que la crueldad y la falta de humanidad en las acciones actuales son inimaginables incluso para quienes han estudiado los peores momentos de la historia humana.
“Lo que está ocurriendo en Gaza no es solo un crimen de guerra; es un intento de destruir a un grupo como tal”, concluyó.
— NNN-CUBADEBATE
