CIUDAD DE PANAMÁ, 5 jun (NNN-PRENSA LATINA) — El jueves, Panamá llevó a cabo la deportación de 43 migrantes irregulares de nacionalidad colombiana y ecuatoriana mediante el vuelo chárter número 52, respaldado por un acuerdo firmado con Estados Unidos.
Según información del Servicio Nacional de Migración (SNM), cinco de los deportados fueron expulsados tras confirmarse antecedentes penales relacionados con tráfico ilícito de personas, posesión de drogas y otros delitos contra la seguridad colectiva. Los 38 restantes fueron retornados debido a su estatus migratorio ilegal, precisó la institución.
Hasta la fecha, datos oficiales indican que más de dos mil migrantes irregulares han sido deportados bajo este programa. El Gobierno panameño señala que esta medida ha contribuido significativamente a reducir en un 99,7 por ciento los flujos migratorios por la selva del Darién, en la frontera con Colombia. En abril de este año, el último centro receptor en Lajas Blancas fue clausurado de manera definitiva.
El 1 de julio, coincidiendo con la toma de posesión del presidente panameño José Raúl Mulino, se firmó un memorando de entendimiento con Estados Unidos. Este acuerdo contempla la repatriación aérea de migrantes irregulares basada en las leyes locales. La financiación proporcionada por Washington cubre los costos de los pasajes, escoltas, traductores y otros gastos asociados.
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