NACIONES UNIDAS, 4 jun (NNN-UNIS) — Las Naciones Unidas han condenado enérgicamente la reciente oleada de ataques paramilitares contra civiles e infraestructuras civiles en Sudán, calificándolos como “una violación flagrante del derecho internacional humanitario”.

El Hospital Internacional Eldaman, ubicado en Al Obeid, capital del estado de Kordofán del Norte, fue atacado el 30 de mayo por drones, causando la muerte de al menos seis profesionales de la salud y dejando más de 15 heridos.
“Pacientes y personal médico quedaron atrapados en la línea de fuego dentro de una instalación dedicada a la sanación y la esperanza. Los hospitales no son campos de batalla: están protegidos por el derecho internacional y deben ser respetados como tales”, declaró Kristine Hambrouck, Coordinadora Humanitaria de la ONU en Sudán, en un comunicado oficial.
Un día antes, el 29 de mayo, las instalaciones del Programa Mundial de Alimentos (PMA) en El Fasher, capital del estado de Darfur Norte, sufrieron múltiples bombardeos que causaron daños significativos a un centro humanitario esencial. Según la ONU, ambos ataques fueron perpetrados por las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), un grupo paramilitar involucrado en el conflicto sudanés.
Estos incidentes ocurren en un contexto de deterioro continuo de la situación humanitaria en el país. “Estas instalaciones son esenciales para mantener la vida ante el empeoramiento de la crisis humanitaria. Los ataques a las instalaciones humanitarias ponen en peligro a millones de personas, privándolas de la ayuda crucial de la que dependen para sobrevivir”, subrayó Hambrouck.
Desde abril de 2023, Sudán ha sido escenario de una guerra devastadora entre el Ejército regular sudanés y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF). A principios de mayo, Puerto Sudán, sede del gobierno respaldado por el ejército, fue blanco por primera vez de ataques con drones atribuidos a las RSF.
El conflicto también ha provocado desplazamientos masivos de población. Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), casi 2.000 familias fueron desplazadas de la zona de Al Salha, en Jartum, debido a enfrentamientos entre el 19 y el 28 de mayo. En Kordofán Occidental, más de 2.700 familias huyeron de localidades como Al Khiwai, Gharb Bara y Sheikan entre el 29 y el 30 de mayo.
Un informe previo de la OIM señaló que casi 47.000 personas fueron desplazadas solo en las tres primeras semanas de mayo en Kordofán Occidental, muchas de ellas por segunda vez.
La guerra ha sumido a Sudán en una espiral de violencia sin precedentes, generando lo que la ONU describe como “la mayor crisis humanitaria” del país. En total, los combates han obligado a más de 13 millones de personas a abandonar sus hogares, incluidos 8,1 millones de desplazados internos y 4 millones de refugiados en países vecinos.
— NNN-UNIS