DAMASCO, 2 jun (NNN-PRENSA LATINA) — El gobierno de Japón anunció el domingo la eliminación de las sanciones impuestas a cuatro bancos sirios como parte de sus esfuerzos por respaldar la paz, la recuperación y la estabilidad en Siria, según informó Syria TV .
El Ministerio de Asuntos Exteriores japonés confirmó el fin de la congelación de activos de los bancos Industrial, de Crédito Popular, de Ahorro y el Banco Cooperativo Agrícola.
El primer ministro japonés, Yoshimasa Hayashi, justificó la medida señalando que busca “apoyar los esfuerzos positivos realizados por Siria y contribuir a mejorar las condiciones de vida del pueblo sirio”.
La decisión se produce tras el anuncio realizado el 18 de mayo por el presidente estadounidense Donald Trump de suspender temporalmente, durante 180 días, las sanciones impuestas por Washington contra Siria. Este movimiento ha influido en otros países aliados, como Japón, para revisar sus propias medidas restrictivas.
Las sanciones japonesas contra Siria comenzaron en septiembre de 2011, cuando Tokio congeló los activos del entonces presidente sirio Bashar al-Assad, junto con los de otras 14 figuras cercanas al mandatario y varias instituciones financieras vinculadas al gobierno.
En 2012, Japón amplió sus sanciones para incluir a otros diez altos funcionarios del derrocado gobierno sirio, además de prohibir el aterrizaje en su territorio de aviones operados por Syrian Airlines.
Además de las restricciones dirigidas a personas e instituciones gubernamentales, las sanciones también afectaron transacciones comerciales y financieras con empresas sirias clave, como Syriatel, Cham Holding, la Caja de Ahorros y el Centro de Estudios e Investigación Científica.
Para noviembre de 2012, la lista de sanciones japonesas incluía a 59 personas, entre ellas 12 ministros, y 35 entidades, destacando la Compañía Petrolera Siria, el Banco Central de Siria, el Banco Islámico Internacional de Siria y varias empresas estatales operativas en sectores estratégicos.
El levantamiento parcial de estas medidas refleja un cambio en la postura internacional hacia Siria, con algunos países buscando fomentar la reconstrucción y estabilización del país tras años de conflicto.
— NNN-PRENSA LATINA