WASHINGTON, 18 may (NNN-TELESUR) — Desde que la Administración de Donald Trump decidió recortar, en enero pasado, los programas de ayuda global, más de 60.000 toneladas métricas de alimentos están estancadas en cuatro almacenes del Gobierno estadounidense, según declararon fuentes asociadas a la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
Próximas a vencer en julio, algunas mercancías podrían destruirse por incineración o destinarse para alimentar animales, ya que serán inutilizables para humanos. Dichas existencias podrían abastecer a 3,5 millones de personas durante un mes.
Administrados por la Oficina de Asistencia Humanitaria (BHA) de USAID, los almacenes ubicados en Yibuti, Sudáfrica, Dubái y Houston contienen entre 60.000 y 66.000 toneladas métricas de productos básicos, incluidos galletas de alto valor energético, aceite vegetal y granos fortificados. Estos productos, procedentes de agricultores y fabricantes estadounidenses, están valorados en más de 98 millones de dólares.
Según datos del Programa Mundial de Alimentos, esa comida podría alimentar a más de un millón de personas durante tres meses o a toda la población de Gaza durante un mes y medio.
El desmantelamiento de USAID y los recortes al gasto en ayuda humanitaria por parte de Trump ocurren en medio de un aumento de los niveles de hambre extrema y malnutrición, según un informe del Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas. Conflictos armados y el cambio climático son factores clave que agravan esta situación.
La cancelación de contratos y el congelamiento de fondos necesarios para el pago de proveedores, transportistas y contratistas han provocado el retraso en la distribución de estos suministros.
— NNN-TELESUR
