GINEBRA, 15 may (NNN-PRENSA LATINA) — Más de 3,5 millones de trabajadores en Myanmar están afectados por daños de diversa magnitud tras el reciente terremoto que azotó el país del sudeste asiático, informó el martes la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Los empleados en la zona afectada enfrentan pérdidas potenciales de ingresos diarios estimadas en unos 36,8 millones de dólares, precisó el organismo de las Naciones Unidas.
El sismo, de 7,7 grados en la escala Richter, sacudió el centro de Myanmar y tuvo su epicentro cerca de Mandalay, la segunda ciudad más grande del país, que antes del terremoto ya mostraba un aumento significativo en las tasas de pobreza, alertó la OIT.
Según el organismo, este incremento en la pobreza está probablemente relacionado con la caída de la producción industrial y la disminución de la participación de la población económicamente activa, lo cual agrava aún más la situación.
El informe preliminar se basó en datos satelitales combinados con encuestas realizadas entre la población afectada, con el objetivo de ofrecer una visión temprana del impacto del desastre.
Esta metodología proporciona información oportuna sobre los efectos en los medios de vida y busca guiar tanto la respuesta humanitaria inmediata como el apoyo a mediano plazo para ayudar a los trabajadores a recuperar su lugar en el mercado laboral, explicó la OIT.
Más de 3,5 millones de personas estaban empleadas en la zona directamente afectada por el terremoto, por lo que las pérdidas anuales potenciales podrían alcanzar los 9 600 millones de dólares si estas personas no pueden reincorporarse al trabajo o encontrar empleo digno en otra región, detalló el documento.
Frente a esta situación, el informe llama a tomar medidas urgentes para apoyar la recuperación económica y advierte que Myanmar carece de un sistema nacional de protección social, lo que hace indispensable la ayuda internacional de emergencia.
También recomienda impulsar empleos temporales en labores de limpieza y reconstrucción, priorizando a los grupos más vulnerables.
— NNN-PRENSA LATINA