La deforestación en la Amazonía aumenta un 18% entre agosto 2024 y marzo 2025

BRASILIA, 27 de abril (NNN-TELESUR) – La Amazonía enfrenta una nueva alarma por el aumento de su tasa de deforestación. Según datos divulgados el viernes 25 de abril por el Instituto Amazónico para el Hombre y el Medio Ambiente (Imazon), las áreas deforestadas en la región crecieron un 18% entre agosto de 2024 y marzo de 2025, en comparación con el mismo período del año anterior.

Una vista aérea muestra la selva amazónica bordeada por tierras despejadas para preparar la siembra de soja, en el estado de Mato Grosso, oeste de Brasil. (Foto de archivo: REUTERS/Paulo Whitaker)

El estudio reveló que se perdieron 229.000 hectáreas de selva, una superficie mayor que Palmas, capital del estado de Tocantins. Aunque esta cifra es preocupante, sigue siendo casi un 60% inferior al récord histórico registrado entre agosto de 2020 y marzo de 2021, cuando más de medio millón de hectáreas fueron devastadas.

“Es una advertencia para que se intensifiquen los esfuerzos de aplicación de la ley en las zonas críticas antes de que empiece la estación seca en la Amazonía, el llamado verano amazónico, cuando las áreas deforestadas tienden a ser mayores”, señaló Larissa Amorim, investigadora de Imazon.

Principales focos de deforestación
El análisis detallado muestra que el 79% de la deforestación ocurrió en áreas privadas, principalmente granjas. El resto se distribuyó entre asentamientos (16%), unidades de conservación (5%) y tierras indígenas, estas últimas representando apenas el 1% del área total afectada.

Entre las zonas protegidas, el Área de Protección Ambiental (APA) de Tapajós, ubicada en Pará, fue la más devastada. Esta región, gravemente impactada por la minería ilegal, perdió el equivalente a 700 campos de fútbol de selva tropical.

En marzo, tres estados concentraron el 80% de la deforestación registrada en la Amazonía. Mato Grosso lideró la lista con 6.500 hectáreas taladas, representando el 39% de la devastación total del bioma. Le siguieron Amazonas con 3.900 hectáreas (23%) y Pará con 2.900 hectáreas.

Este patrón no es nuevo. En enero, Mato Grosso también fue el principal responsable de la devastación, con el 45% del total, mientras que en febrero fue superado por Roraima, quedando en segundo lugar.

Esperanza para revertir la tendencia
A pesar del panorama actual, los investigadores de Imazon mantienen esperanzas de que la situación pueda revertirse. “Todavía tenemos cuatro meses para revertir este aumento”, afirmó Amorim, destacando que medidas efectivas contra la deforestación podrían generar un descenso para cuando el período concluya en agosto.

Imazon, que monitorea el bioma amazónico desde 2008, señala que los períodos comprendidos entre agosto de 2021-marzo de 2022 y agosto de 2022-marzo de 2023 ocupan respectivamente el segundo y tercer lugar en los récords de deforestación de la Amazonía.

Posición del gobierno brasileño
En respuesta a los hallazgos de Imazon, el gobierno brasileño emitió un comunicado afirmando que, según los datos oficiales del sistema Deter del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE), hubo una caída del 9,7% en las áreas bajo alerta de deforestación durante el mismo período.

El gobierno atribuye el aumento del 154% en la degradación forestal a los incendios intensificados por “el segundo año consecutivo de sequía extrema en el bioma”, subrayando que “la situación no fue resultado de un aumento de la tala ilegal”.

Asimismo, destaca que entre diciembre de 2024 y marzo de 2025, el INPE identificó una reducción del 69% en la degradación forestal amazónica en comparación con el mismo período del año anterior, lo que según ellos demuestra que “la escalada anterior fue resultado, sobre todo, de los incendios atípicos ocurridos en agosto y noviembre de 2024”.
— NNN-TELESUR

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