NACIONES UNIDAS, 5 abr (NNN-UNIS) — El Ejército de Myanmar ha continuado con ataques aéreos contra fuerzas opositoras durante la semana posterior al terremoto de magnitud 7.7, violando el alto al fuego acordado, denunció este viernes el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.
En un comunicado, la oficina documentó al menos 61 operaciones militares tras el sismo del 28 de marzo —16 de ellas después del supuesto cese de hostilidades del 2 de abril—, incluyendo bombardeos con parapentes motorizados.
“Exhortamos a detener las operaciones bélicas y priorizar la asistencia a las víctimas”, declaró Volker Türk, quien espera que la catástrofe impulse una solución política.
James Rodehaver, experto en derechos humanos, describió el uso de “parapentes con ventiladores para lanzar bombas silenciosamente sobre comunidades”. Mientras tanto, la oposición declaró una tregua unilateral para facilitar la ayuda.
El epicentro impactó regiones clave como Mandalay (con 1.2 millones de habitantes), Sagaing y la capital Naipyidó, destruyendo hospitales, carreteras y puentes. La OMS reportó cortes de agua y electricidad que elevan el riesgo de epidemias, habiendo enviado ya 100 toneladas de suministros médicos.
— NNN-UNIS
