RAMALA, 20 feb (NNN-CUBADEBATE) — Decenas de miles de palestinos que vivían en campos de refugiados de Cisjordania han abandonado sus hogares debido a que una ofensiva israelí de varias semanas ha demolido casas y destrozado infraestructura vital en varios municipios densamente urbanizados, informaron autoridades palestinas, mientras en Gaza seguían reportándose muertos por fuego israelí.
Las fuerzas israelíes comenzaron su operación en el campo de refugiados de la ciudad de Yenín, en el norte de Cisjordania, el 21 de enero, desplegando cientos de soldados y excavadoras que demolieron casas, expulsando a casi todos los residentes del campo.
“No sabemos qué está ocurriendo en el campo, pero hay continuas demoliciones y se están excavando carreteras”, declaró Mohammed al-Sabbagh, jefe del comité de servicios del campo de Yenín.
La operación se ha extendido a otros campos, especialmente al de refugiados de Tulkarm y al cercano de Nur Shams, también devastados.
El Ejército israelí ha asaltado los campos de refugiados en repetidas ocasiones, pero la operación actual, que comenzó cuando se acordó un alto el fuego en Gaza, ha sido a una escala inusualmente grande.
Según cifras de la Autoridad Palestina, unas 17 000 personas han abandonado ya el campo de refugiados de Yenín, dejando el lugar casi completamente desierto, mientras que en Nur Shams se han marchado 6 000 personas, aproximadamente dos tercios del total, y otras 10 000 del campo de Tulkarm.
Las incursiones israelíes han demolido decenas de casas y destrozado grandes tramos de carretera, además de cortar el agua y la electricidad.
La operación comenzó cuando Israel desterró a la principal organización palestina de ayuda de la ONU, la UNRWA, de su sede en Jerusalén Este y le impidió todo contacto con funcionarios israelíes.
La prohibición, que entró en vigor a finales de enero, ha afectado al trabajo de la UNRWA en Cisjordania y Gaza, donde proporciona ayuda a millones de palestinos en los campos de refugiados.
— NNN-CUBADEBATE