NACIONES UNIDAS, 14 feb (NNN-UNIS) — El alto el fuego en Gaza y el cese de los ataques de los houtíes contra buques en el Mar Rojo y objetivos en Israel presentan una oportunidad para una mayor desescalada del conflicto en Yemen, dijo el jueves Hans Grundberg, enviado especial de la ONU para Yemen.

En una reunión del Consejo de Seguridad sobre la situación en ese país, Grundberg imprimió una nota de optimismo pese a la magnitud de los desafíos.
“Yemen se encuentra en otra coyuntura crítica. Las decisiones que se tomen hoy determinarán el curso de su futuro. Todavía es posible una solución sostenible de este conflicto. No soy ingenuo: esto no será fácil, requiere compromiso, coraje y acción de todas las partes”, declaró
Grundberg rechazó nuevamente toda acción militar, advirtiendo que tomar ese curso “sería un error para Yemen y para la estabilidad de la región en general”.
Además del compromiso de los actores directos del conflicto en Yemen, las partes interesadas regionales e internacionales tienen el deber de apoyar la diplomacia, la desescalada y el diálogo inclusivo, añadió.
“Se debe promover una paz genuina y duradera mediante esfuerzos colectivos”, abundó, y reiteró el compromiso de la ONU con ese proceso.
El diplomático también destacó el deterioro de la economía en Yemen, que impactan a toda la población con cortes de electricidad que pueden durar días en pleno invierno, entre otras afectaciones.
La continua depreciación del riyal yemení ha disparado el costo de los bienes esenciales poniendo en riesgo la supervivencia de millones de personas. “Para muchas familias, incluso los bienes más básicos (alimentos, medicamentos y combustible) se han vuelto inasequibles”, explicó.
“Estas penurias son síntomas del fracaso para lograr una solución política sostenible. Sin perspectiva de paz no puede haber prosperidad”, advirtió Grundberg.
OIM Trabajadores humanitarios de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) dan asistencia médica a un sobreviviente.
Por otra parte, se refirió con especial preocupación la cuarta oleada de detenciones arbitrarias de personal de las Naciones Unidas, perpetrada por Ansar Allah el mes pasado.
El enviado recordó que dichas detenciones violan los derechos humanos fundamentales y amenazan la capacidad de la ONU de asistir a millones de yemenitas necesitados.
“Aún más deplorable es la muerte, mientras estaba detenido por Ansar Allah, de un colega del Programa Mundial de Alimentos (PMA)”, subrayó, condenando el crimen, al igual que todas las detenciones de trabajadores humanitarios y pidiendo su liberación inmediata.
Igual que Grundberg, el secretario general adjunto para Asuntos Humanitarios hizo patente su indignación y dolor por la muerte del trabajador del PMA, y pugnó por la rendición de cuentas de los responsables.
Tom Fletcher enfatizó ante el Consejo de Seguridad la necesidad de proteger a los trabajadores humanitarios.
— NNN-UNIS